Antenor Rosales Bolaños. (foto C. Pérez)
Tras impasse de mayo por “bono solidario”
Nicaragua asumirá nuevos compromisos con el FMI
El Presidente del Banco Central de Nicaragua, Antenor Rosales Bolaños, anunció ayer que el gobierno de Nicaragua volvió a retomar la discusión y continuidad del programa con el Fondo Monetario Internacional, FMI.
Desde el mes de mayo se dio un impasse debido a que Nicaragua otorgó un bono a los empleados públicos de reajuste salarial que no fue del agrado del organismo financiero mundial ya que afectaba la estricta disciplina presupuestaria que exige el FMI. En esa ocasión el Fondo no desembolsó 18 millones de dólares que estaban pendientes entregar al gobierno sandinista.
El gobierno tendrá que realizar dos revisiones del actual programa económico y son esenciales esas condiciones para que el país pueda lograr del FMI la aprobación para ampliar por un año el programa.
El Presidente del Banco Central de Nicaragua, BCN, dijo que serán adelantado en septiembre los nuevos compromisos que serán asumidos por Nicaragua en el orden económico para el próximo año y que incluye lo que necesita de préstamos de parte del organismo financiero.
“El primer planteamiento del Fondo sobre eso fue que necesariamente la cuarta y quinta revisión se debe producir sí y sólo si hay una ampliación del programa”, enfatizó el jefe de las regulaciones monetarias del país.
Esto implicaría un doble esfuerzo dijo Rosales ya que juntar ambas discusiones significa cumplir con los temas pendientes del programa entre los cuales están las reformas a la ley orgánica del Banco Central y la ley de seguridad social que será discutida con empresarios, trabajadores, y, el resto de la sociedad, enfatizó.
Nuevos compromisos
Hay nuevos compromisos que serán asumidos entre los cuales están el presupuesto público y crecimiento del déficit por los gastos que implica lo que será utilizado durante las elecciones presidenciales. Rosales dijo que “estamos haciendo el esfuerzo para ajustarnos a lo que creemos será el comportamiento del año 2011, que será atípico”, dijo.
Actualmente el Banco Central y el Ministerio de Hacienda trabajan “una propuesta congruente” que le de garantía al cumplimiento de los compromisos originales; estabilidad macroeconómica, libre convertibilidad de la divisa, política cambiaria y monetaria “de forma rigurosa y responsable”, dijo.
“Tenemos que enfrentarnos de esa manera con el Fondo Monetario con una calendarización clara”, afirmó y dijo que “se trata de una nueva etapa de las negociaciones”. En la mesa de negociación el Gobierno esta interesado en saber y definir con el FMI cuánto recibirá si se extiende en un año el programa. A manera de interrogante dijo ¿Cuántos recursos implicaría además de los 108 que acordamos para el 2007 al 2010, cuánto significaría para el 2011?”, dijo. El FMI también presiona por “garantías” para entregar esa “ayuda” presupuestaria.
La quinta revisión y última es importante para recibir otros 18 millones de dólares del FMI; y unos 40 del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en respaldo presupuestario. Aunque Rosales dijo que “se ha dejado clara la situación del manejo del bono”, sigue como tema de discusión con el FMI.
Dos momentos
En la nueva calendarización se han señalado dos momentos. Fue separado el artículo cuarto del Programa Macroeconómico para su revisión que será discutido por el Directorio del FMI entre el 12 y 14 de julio. Ahí será analizada la situación financiera del país a mediano y largo plazo en lo que tiene que ver con “sostenibilidad de las finanzas públicas, de la deuda externa, deuda pública y de la competitividad del país” que el organismo hace cada año y que está pendiente del 2010.
El otro segundo momento es el de la negociación de las dos revisiones finales del programa, que será en la segunda quincena de julio. Una delegación por Nicaragua tiene que estar en la capital norteamericana. Se tiene planeado que en Septiembre el Directorio del FMI aborde la aprobación de dichas evaluaciones y se hagan los últimos desembolsos.
El Gobierno tendrá listos los nuevos indicadores del comportamiento de las exportaciones y demás rubros del crecimiento proyectado que tendrá la economía nicaragüense.
Rosales dijo que “Por ejemplo, estaremos expresándole al Fondo que para el 2010 tendremos un crecimiento esperado en 2.6 por ciento, a diferencia del 1 por ciento que habíamos trabajado”.
Se calcula que la inflación tiene proyectada cerrar en el 7 por ciento anual, y el déficit presupuestario será mantenido 5 mil 500 millones de dólares, dijo Rosales.