A pesar de ser las elecciones más calmas de la historia traen este resultado.
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El candidato uribista a la Presidencia de Colombia, Óscar Iván Zuluaga, obtuvo la primera vuelta de estas elecciones con 29.26 por ciento de los votos, ante Juan Manuel Santos, quien logró el 25.68 por ciento, con el 99.9 por ciento de las papeletas escrutadas. Los dos disputarán la segunda vuelta el 15 de junio.
Las elecciones de ayer las de mayor abstención de los últimos veinte años, un 59.95 por ciento, y también las más pacíficas de las últimas décadas por el cese al fuego logrado entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
En tercera posición se reporta a la candidata del Partido Conservador, Marta Lucía Ramírez, con 15.53 por ciento, la izquierdista Clara López, del Polo Democrático Alternativo, alcanzó un 15.23 por ciento, y Enrique Peñalosa, de la Alianza Verde, un 8.28 por ciento. El voto en blanco sumó 5.99 por ciento.
El resultado es una sorpresa en Colombia, ya que la mayoría de encuestas daban un empate técnico entre Santos, el actual presidente, y el delfín de Álvaro Uribe, al que, al parecer, no causó ninguna afectación de los escándalos de espionaje en los que se vio involucrado.
Después de conocer los resultados, Zuluaga y Santos centraron sus discursos en la guerra y la paz, hablaron de las FARC y las negociaciones con esta guerrilla en La Habana.
Zuluaga dijo, en alusión a Santos, que un presidente “no puede ni debe ser manipulado por las FARC”, y agregó que no se puede permitir que esta guerrilla “pretenda comandar el país desde La Habana”. “Les garantizo que voy a trabajar todos los días para que Colombia logre la paz, una paz que beneficie solamente al pueblo colombiano”, dijo Zuluaga, quien ha prometido que de ganar en la segunda vuelta exigirá un cese al fuego unilateral a la guerrilla para seguir con los diálogos.
Santos felicitó a Zuluaga “por su buen resultado” en los comicios e hizo un llamado a Ramírez, López y Peñalosa a que lo apoyen en la segunda vuelta y a la “cruzada por la paz”, ya que esos comicios serán, a su juicio, entre “el fin de la guerra y la guerra sin fin”.
“Vamos a escoger entre el pasado y el futuro, entre los que quieren guerra con los vecinos y los que preferimos las buenas relaciones, entre los que niegan a las víctimas y los que hemos querido reconocerlas y repararlas”, dijo.
Santos, quien en 2010 fue el delfín de Uribe y con el que se distanció por el restablecimiento de las relaciones con la Venezuela de Hugo Chávez, el Ecuador de Rafael Correa, y el proceso de paz con las FARC, tendrá el difícil papel de vencer al uribismo, que ha ganado las elecciones en Colombia desde 2002.