Nicaragua pide entrada de investigadores a Costa Rica para ver caso de familia asesinada
Posible razón de asesinato ocurre por conflicto de una propiedad
Redacción Central

Las autoridades ticas siguen la investigación de cerca en la zona del cafetal donde ocurrió el hecho violento.

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El gobierno nicaragüense ha hecho la solicitud al de Costa Rica de un permiso, para que un grupo de investigadores que da seguimiento al caso de la muerte de una familia completa en ese país, pueda ingresar.

Las víctimas mortales fueron Ramón Suárez Espinoza, de 50 años; su compañera de vida, María Haydée Miranda, de 32; y sus hijos, el varón de 11 años y la niña de 9, quienes fueron asesinados en una provincia de la capital tica San José.

“La Fiscal (nicaragüense, Ana Julia Guido) ha solicitado autorización a la Fiscalía de Costa Rica para enviar un equipo de expertos, un fiscal, un oficial de criminalística y uno de Auxilio Judicial (...) para verificar que todos los actos que tengan que realizarse sean los necesarios, lo indispensable para que las investigaciones y los procesos se realicen de acuerdo con las leyes y los convenios internacionales”, dijo la coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía, Rosario Murillo.

Seguramente tres sujetos fueron quienes asesinaron a esa familia nica radicada en suelo costarricense en Santa María de Dota, informaron las autoridades.

Posible razón de la matanza

El Diario Extra de Costa Rica redactó en uno de sus párrafos que “supuestamente el dueño de la propiedad envió a tres matones, en apariencia nicas, llegaron el jueves a la casita donde estaban solos los niños a quienes sorprendieron e intimidaron y preguntaron por los padres”, detalla ese medio local.

La posible diferencia habría surgido por un conflicto de un terreno en la finca cafetalera, la cual Suáres Espinoza usó para vivir más de 30 años, informan las autoridades del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).

Explican mejor los hechos

“En medio de las amenazas, el niño salió huyendo de la vivienda, mientras a su hermanita no la dejaban salir (los hombres). Uno de los sujetos siguió al pequeño y al alcanzarlo le dio tres puñaladas por la espalda. Los sujetos maniataron a la niña, la vendaron y colocaron un trapo en la boca mientras la violaban”, detalló ese rotativo.

Se cree, según las investigaciones, que los padres de ambos escucharon los gritos de la infante y al ver a los hombres sus progenitores huyeron al cafetal pero al final fueron asesinados. A Suárez lo matan de tres machetazos y a la mujer de tres puñaladas en la espalda.



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