Parte de las Huellas de Acahualinca podrían estar destruidas
Son un patrimonio de la humanidad
Por Juan José Arévalo 


En la gráfica el muro que cayó sobre la Fosa 1 de las Huellas de Acahualinca.

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El patrimonio histórico y cultural de la humanidad recibió un fuerte golpe el pasado martes por la noche, cuando un fuerte aluvión inundó el museo donde están las Huellas de Acahualinca, tras caer 12 metros de muro en la Fosa 1, informaron los encargados del centro.

La fosa quedó completamente tapada por el lodo, arena, sedimentos y de otras basuras, y todavía se desconoce qué tanto daño fueron causadas a las huellas, dijo Clemente Guido, Director de Patrimonio Histórico de la Alcaldía de Managua.

La posible caída del muro es una corriente subterránea de agua que venía con toda la presión socavando la base del muro para después terminar colapsado.

Las Huellas de Acahualinca son el rastro de los primeros pobladores del continente americano y con el lodazal que cayó sobre ellas, es probable que se hayan dañado fuertemente, lamentó el funcionario.

Wikipedia sobre las Huellas de Acahualinca

Las huellas de Acahualinca (entre el 232 y el 8 a. C.) se encuentran en Managua (Nicaragua), cerca de la ribera sur del lago Managua (o lago Xolotlán) en una zona llamada El Cauce. Son huellas fósiles del periodo Holoceno tardío que fueron hechas por pobladores de la zona en la ceniza y el fango volcánicos que solidificaron hace 2120 años (±120), poco después de que un grupo de quince individuos pasaran por allí. Las huellas de Acahualinca son una de las evidencias más antigua de existencia humana prehistórica en Nicaragua.

 

Se afirma a veces que la gente que dejó sus huellas en el lugar corría para escaparse de una explosión volcánica, pero la distancia entre las huellas indica que pasaron caminando. También se encuentran huellas fosilizadas de varios animales, pero dado que se entrecruzan con las de los humanos, se sabe que no viajaban con estos.

 

Las huellas fueron descubiertas accidentalmente en 1874 por los obreros de una construcción aledaña. El doctor estadounidense y coleccionista de objetos arqueológicos Earl Flint llamó la atención de la comunidad científica internacional y los medios en 1884.





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