La mayoría de los latinos desconfía de los partidos laborista o conservador debido a que ambos apoyan restricciones a los inmigrantes. Si bien muchos latinos piensan votar para la asamblea o en su primera preferencia por los liberales o la izquierda, la gran mayoría apoyaría en su primera o segunda opción al actual burgomaestre para que siga en su puesto.
 
Las elecciones para la alcaldía capitalina se encuentran tan reñidas que el voto latino podría acabar dirimiendo a favor de uno u otro de los aspirantes al gobierno de la mayor urbe europea.

El primero de Mayo los habitantes de esta metrópolis deben elegir a la Asamblea y al Alcalde de Londres. A la hora de escoger el burgomaestre uno tiene dos preferencias. Si ninguno de los candidatos que ha ganado en la primera preferencia obtiene más del 50% de los votos, entonces se pasa a contar las segundas preferencias que estuvieron en las papeletas que dieron su primera opción a todos los candidatos que no quedaron entre los dos primeros lugares.

Según todas las encuestas solo hay dos aspirantes que podrían llegar a este segundo turno: el laborista Ken Livingstone (actual alcalde desde el 2000) y el conservador Boris Johnson. Los dos sobrepasan el 40% de los encuestados. Por detrás de ellos está el candidato liberal (el ex policía Brian Paddick) y luego los partidos chicos.

Desconfianza a laboristas y conservadores

Ni los conservadores ni los latinos tienen una sección propia dentro de la comunidad latina. Esto, en parte se debe, a que muchos latinos no pueden sufragar o que recién se van tornando ciudadanos y se van interesando en política. Empero, también existe un desgano dentro de los latinos hacia estas fuerzas debido a que ambas están unidas en propiciar recortes a sus derechos. Laboristas y conservadores han impuesto visas de entradas a la mayor parte de los nacionales latinos, que se impida a ellos poder cambiar su status inmigratorio estando en este país, que se limite la inmigración a personal cualificado, que se cambien las leyes para ser ciudadano, etc.

Dentro de los hispanos y luso parlantes los más propensos a identificarse con esas dos fuerzas son los nacionales de España o Portugal pues, por ejemplo, quienes apoyan a los populares españoles son más proclives a los ‘tories’ y los que votan por el gobiernista PSOE son más cercanos al laborismo.

La mayoría de los suramericanos se mantiene escéptico ante el sistema político inglés y algunos de ellos se sienten más atraídos por los partidos más pequeños.

Crecen liberales e izquierdistas

En los últimos años el partido demo-liberal se ha mostrado muy activo en nuestra comunidad. Su presidente Simon Hughes ha asistido a numerosos festivales y eventos latinos. Este partido acepta varias de las nuevas medidas que restringen a la inmigración pero, a diferencia de los dos partidos grandes,  proponen dar la ciudadanía a todos aquellos que lleven diez o más años en Reino Unido. Los liberales tienen cierta influencia en capas empresariales y profesionales emergentes latinas.

Los pequeños partidos que están a la  derecha de los conservadores ni si quiera les interesa ir a los fórums con los latinos. El UKIP pide anular la inmigración hacia Londres, los demócratas ingleses promueven el patriotismo inglés contra Escocia y los neo-nazis del BNP piden echar inmigrantes.

Los pequeños partidos que están a la izquierda del laborismo (como los verdes, la lista de izquierda o Respect) atraen a varios sectores latinos, especialmente aquellos que son asalariados o que han sido refugiados. Los latinos que piensan votar por estos partidos ya sea como su primera opción a la alcaldía o para la asamblea piensan votar por Livingstone como su segunda preferencia.

Algunos latinos, incluso quienes no se reclaman socialistas, ven con simpatía el que la Lista de Izquierda de Lindsey German llegue a la asamblea para crear un contrapeso a los ultra-racistas del BNP, que es muy probable llegue a dicho recinto. Esta lista plantea que todos los inmigrantes sean inmediatamente legalizados y se conviertan en ciudadanos con todos los derechos e iguales salarios.

Mas por Ken que por Boris

A la hora de escoger entre Boris y Ken muchos latinos optan por el segundo, algunos porque creen que es ‘mejor malo conocido que bueno por conocer’, otros porque lo ven como un ‘mal menor’ y otros porque lo creen mejor que Boris quien hasta ahora nunca se ha asomado a la comunidad latina y ha sido acusado de promover frases racistas.

Los conservadores vienen buscando cambiar su imagen. Boris se ha distanciado de su partido planteando la amnistía (cosa que también hace Ken) y quiere ganar el voto latino oponiéndose a los planes del Consejo de Haringey dominado por los laboristas de permitir que se cierre el Pueblito Paisa (mayor mercado latino del norte de Londres), por su apoyo al jefe policial Ian Blair por lo del asesinato del brasilero Jean Charles de Menezes y por que el laborismo propone que todos tengan carnés de identidad.

Sin embargo, la mayoría de los latinos desconfía de los conservadores debido a que este es el partido que ha sido tradicionalmente menos amigo de los inmigrantes y de la gente con bajos recursos. Ken, por su parte, se ufana que él garantiza un Londres multi-cultural, que ha dado una pequeña beca a uno de los diez festivales latinos, que da pasajes subsidiados gracias a Venezuela a los que reciben apoyo a sus ingresos  y que ha ofrecido algunos puestos de chófer para los tres millones de londinenses de las minorías étnicas.

A través de haber visto participar a  decenas de latinos en debates o de haber recibido emails y llamadas podemos decir que la mayoría de los latinos prefiere a Ken sobre Boris, aunque muchos de ellos tenderán a dar su primera opción o su voto en la asamblea ya sea a los liberales o a los izquierdistas.

Los latinos, sin embargo, deben aprovechar estas elecciones para hacerse notar y plantear sus propias demandas buscando que a la hora de que todos quieran pescar votos los distintos partidos muestren sus propuestas y que así los latinos sepan ir pugnando por sus aspiraciones.