Nunca antes tantas decenas de millones de estadounidenses han acudido a votar para escoger cuales serán los candidatos de sus partidos de preferencias para llegar a la presidencia de su país. En el día de San Valentín los republicanos y los demócratas han mostrado sus preferencias por postulantes distintos a quienes ellos favorecían en el día de Santa Claus. Mientras en el partido de gobierno ya habría un elegido (John McCain) los demócratas siguen deshojando margaritas entre Obama y la Clinton.
Tras el Súper Martes
El panorama en las internas de EEUU se ha venido aclarando, aunque no resolviendo. Una semana después del “Súper Martes” 5 de Febrero allegados a los dos grandes partidos han sufragado en 6 circunscripciones Luisiana, Nebraska, Washington, capital (D.C.), Maryland y Virginia. Los demócratas, además, han elegido delegados en asambleas (“Caucus”) en las islas Vírgenes y en Maine.
Dentro de los republicanos John McCain ya se estaría coronando. A él le ha favorecido el retiro de su principal rival Mitt Romney y luego un cierto espaldarazo de George Bush. Sin embargo, él despierta resistencias en los sectores duros del partido, lo que se ha evidenciado en ciertas pifias que recibió en una convención conservadora y en que el evangelista Mike Huckabee le ha ganado en dos de las seis contiendas que ha habido después del “Súper Martes.”
Según las estimaciones de la CNN McCain ya cuenta con 827 y solo le queda ganar 364 más para llegar a contar con el número mágico de 1,191 con el cual sería automáticamente declarado el candidato oficial. El único candidato de peso que le sigue es el ex pastor Huckabee quien paneas tiene 217 delegados. A pesar que este último dice que no espera tanto de las matemáticas sino de un milagro divino, es claro que él ya no tiene mayores chances pues tiene casi cuatro veces menos votos en la convención republicana que su rival y que, si él sigue en carrera, es para reagrupar a la derecha religiosa y lograr que ésta presione a McCain para que se torne más “reaganista” o para que les ceda el segundo lugar en su plancha.
Según la CNN Obama recién acaba de superar a la Clinton pues él ya tendría 1,253 delegados contra 1,211 de su contrincante. El abogado afroamericano ha ganado ocho votaciones consecutivas y es el candidato que ha vencido en más Estados. En todos sus triunfos él ha tendido a tener el doble de votos que él que sacó Hillary.
En el campo clintonista preocupa que Obama ya haya empezado a calar en sus tres principales bases (mujeres, trabajadores manuales e hispanos) al punto que en Virginia él le ganó a ella en dichos sectores.
Los Clinton creen que su rival es fuerte en los Estados chicos y por ello ellos se concentran en preparase para los comicios que en Marzo habrá en Texas (donde Hillary tuvo un masivo mitin el martes en El Paso contando con mucho apoyo latino), Ohio y Pensilvania. Sin embargo, si Obama sigue creciendo puede que al final les pase lo mismo que a Rudy Giuliani, quien encabezaba las preferencias republicanas pero quien falló al despreciar a los primeros Estados pequeños que votaban para concentrarse en La Florida (y cuando llegó el turno a ésta la gente se animaba a votar por ganador).
Hillary tratará de salir a la ofensiva apelando a que ella representa hechos y no promesas, mientras que su rival querrá seguir avanzando siendo la sensación planteándose como el único que puede renovar al sistema.