El Consejo Supremo Electoral llamó a Eduardo Montealegre y sus fiscales para hacer el recuento de las actas de escrutinio a pocas horas del anuncio de este poder del Estado. A las 10pm del miércoles 12 de noviembre, se les citó al Centro Nacional de Cómputos de Metrocentro y no aparecieron, se esfumaron y resultaron con un comunicado –advirtiendo- que se logrará la paralización de las instituciones- si no se cuentan todos los votos en el país, seguramente no lo querrán en Granada, Jinotega, y otras localidades ganadas en medio de sus fraudes y violencia.
Desde ya circula la versión –no oficial- pero sacadas de investigadores, que las actas encontradas en basureros son fotocopias y material escaneado, que ya estaban preparados desde días previos a los comicios, para que formaran parte de su maquiavélico plan desestabilizador, que bajo el nombre público de "Plan TCO" llevarían adelante en Nicaragua, con el apoyo de los observadores derechistas y embajadores de países aliados de los opositores (todos gobiernos de derecha). Es por eso, que los "observadores" nacionales, léase, los "aliados" del PLC-PLI-MVE, fueron eximidos de participar, por conocerse de su participación militante con el "arnoldismo – eduardismo", es decir nada ético ni transparente.
No llegaron al conteo de actas al CSE anoche, porque no hay tales actas ganadoras para los liberales arnoldistas. Lo que hay, es un verdadero plan desestabilizador que busca crear imágenes de sangre, heridos, detenidos, policías agrediendo patriotas, instabilidad, para confirmar su plan de inventar una dictadura que no existe. El plan: derrocar al gobierno.
Este era el momento apropiado para levantar masas de sus dormidos seguidores. El plan inició el mismo día que perdieron las elecciones nacionales y tomó la presidencia Daniel Ortega. El plan que forma parte de un plan integral para desestabilizar los gobiernos de izquierda en la región, cuenta con el apoyo norteamericano, directamente y, ya se logró ver la rendición de cuentas que Eduardo Montealegre llegó a hacer a su nuevo jefe Roberth Callahan, embajador de los Estados Unidos de América en Managua, que hoy se muestra 'muy preocupado".
La actitud dolosa de diversos medios de comunicación, certifican las denuncias del plan mediático desestabilizador en el que participan los sectores más favorecidos de la empresa privada y sus asociados, todos ellos votantes de la perdedora casilla roja. CNN en Español también muy diligente por el desparpajo que pretenden hacer los liberales, tienen en primera plana el conflicto, cuando ni el huracán Félix destrozando la RAAN, ni el incendio del Mercado Oriental fue noticias para ellos. Algo curioso de su preocupación la narra su derechista corresponsal que encuestó al TCO cómo única voz autorizada de los nicaragüenses.
El "todo o nada" de los liberales para el conteo de actas, es precisamente parte del plan desestabilizador, al que se unen en compañía de los ONG's derechistas metidos a política y financiados por organismos estadounidenses ligados a las agencias desestabilizadoras yankes.
Queda en evidencia una vez más, que no hay tales pruebas de fraude, que todo es un montaje político de grandes magnitudes y que los primeros en correr a sus votantes generando el temor, el rumor, la inseguridad, fueron los de la alianza PLC-PLI-MVE, que desencantaron a sus electores con la alianza "Huaca-CENI", "Tamalón-Ratón", "Cuchumbalero – Quiñónez"; "Ratón – Feo"; además de la promoción del fantasma del fraude desde meses antes, el invento de los lapiceros de tintas mágicas invisibles, el llamado a votar con garrote en mano contra los sandinistas, el miedo infundado que habría violencia en las urnas, la división PLC-PLI-MVE versus ALN y PRN; la creación de denuncias y pleitos desde la apertura de la juntas, porque sabían que las encuestas los desfavorecían; y la ausencia de sus "observadores" nacionales, que certificarían el plan TCO. Resultados, ¿se le corrieron los votantes?
Bajo el sobaco mantuvo Eduardo Montealegre el 100% de las actas falseadas la misma noche del conteo, muy rápido y luego de la llamada filtrada de su fiscal desde el Estadio Nacional en que le decían !!!perdimos! !!" y de todo, llevó sólo dos muestras de más de 2 mil al CSE. Y cuando tenía que demostrarlas y contarlas, la ausencia fue su respuesta: No hay pruebas del inventado fraude electoral municipal.
Lo único que ganaron es la desestabilización, la amenaza, el golpe, la pedrada, el asesinato, la organización de grupos siniestros de sicarios para atropellar a los ganadores, el chantaje, el levantamiento popular y la mentira. Lo que menos ganaron fue sillas edilicias, porque no les dieron suficientes votos, no fue masiva la asistencia de sus correligionarios. Segunda derrota electoral en dos años, que no la pueden soportar. Quisieron un referéndum y lo obtuvieron, ya están los ganadores.
El resto que ganaron es demostrar sus verdaderos sentimientos malévolos.
*Periodista