Hoy en día, nuestro país se encuentra en una situación de confusión política y de injusticia social, provocando la desintegración de la nación que debemos de ser, así como consecuencias que poco a poco dejan rastros de preocupación humanitaria y distributiva creando la necesidad de subsistir. No existe mejor ejemplo ante este tipo de situaciones, que a lo que nombramos migración.
La migración mexicana se reconoce como el movimiento de país o región hacia el extranjero para un beneficio salarial y buscar el bien conocido “sueño americano” el cual consiste en irse a Estados Unidos para el cumplimiento de sueños con mejor calidad de vida. El motivo por el cual el movimiento es hacia este país antes mencionado, es un salario alto (a comparación con el de México).
Estadísticas comprueban que mas del 50% de mexicanos que cruzan ilegalmente la frontera, violando las leyes de nuestro país, haciendo estímulo al abuso de los derechos humanos de nuestros paisanos por parte de los americanos; actitud injustificada pero con un sentido común evidente: la lucha por empleos entre americanos por la sobrepoblación, y gran parte de ella contribuyentes los mexicanos, creando inconformidades y problemas sociales.
A causa de todo tipo de conflictos con respecto a la migración mexicana, las Naciones Unidas están realizando programas para promover la migración legal y mejor organizada para disminuir costos y así obtener trabajos temporales de los mexicanos en EUA.
Cada país tiene su propia política migratoria, seguridad social y mercado laboral, motivo por el cual mexicanos emigrantes crean una alta demanda de mano de obra no calificada, ya que se abren mayores oportunidades de empleo a los emigrantes.
Al umbral del movimiento migratorio, cuando el dinero es mandado de los trabajadores a sus familias en México, la cantidad no es monumental ya que ese mismo efectivo es usado para la capitalización, o para el autoconsumo personal; esta acción no crea tanta disputa ya que crea demandas positivas para la economía del país.
Es por eso que se llega a la conclusión de que el verdadero problema a causa de la migración se lo lleva México, seguido de la sociedad americana, con causa de que ambos tienen pro y contra ante esta situación, la cual es incontrolable, fundamentando que la conciencia es parte importante de una mejora social, actitud difícil de solucionar. El fenómeno de la migración no es solo asunto de la política mexicana, si no que del discernimiento de nuestra población, nuestra sociedad.
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