Que vuestras esencias lumínicas fluyan en un torrente de expresión fraternal para que la Magna Octava de Amor Divino se instale en vuestras vidas, generando Luz, Armonía y Amor.
Todo el Universo se mueve en parámetros de comunicación que son de diversos niveles, desde la trasmisión de longitud de ondas electromágneticas, pasando por las frecuencias lumínicas, de radiación de rayos pulsantes, ondas cerebrales, puntos de luz vibrantes, etc. ¿Pero cuál es el objetivo real de la comunicación?
En vuestro mundo disponéis de medios de comunicación que constantemente están bombardeando vuestros campos unificados e impactando vuestras mentes con energías subliminales que os afectan, creando impresiones electromágneticas y emocionales en vuestros cuerpos inferiores.
Todos vosotros estáis utilizando el poder de la comunicación basado en el sonido, pero, debido a una restricción de espacio - tiempo, no podéis realmente experimentar el poder ni la amplitud del mismo.
Vuestras comunicaciones están basadas en pocentajes muy pequeño de lenguaje codificado, hasta un diez por ciento, un cuarenta por ciento expresáis sonidos diversos no codificados, y el cincuenta por ciento restante, el lenguaje corporal. Este es en esencia vuestro sistema de comunicación que produce efectos diversos, ya que los sonidos que utilizáis no contienen frecuencias transmutadoras, sino más bien restrictivas.
La comunicación, tal y como vosotros la planteáis, ha llegado a extremos de decadencia. Está basada exclusivamente en mensajes reaccionarios, que fomentan adicción, deformaciones mentales, desequilibrios emocionales y disfunsiones físicas. Este es el resultado de la utilización de la comunicación que se dió a determinados grupos humanos en estado de evolución intermedia a una apertura de la conciencia cósmica con otros seres y planos evolutivos.
Habéis deformado tanto la finalidad de la comunicación, que ya no podéis comunicaros con la Tierra, los Reinos elementales y con vuestros congéneres. Por eso existen tantos conflictos sociales en todos los ámbitos de vuestra sociedad que, como una patología aguda, está menoscabando vuestra integridad humana y espiritual.
Toda vuestra comunicación se ha reducidoa una mera transacción mercantil con la finalidad de fomentar las pasiones más bajas y destructivas de los seres humanos, que portáis genéticas sombras de otros reinos inferiores.
Si analizáis el entorno social en que os movéis, las vibraciones mentales y emocionales son muy densas, por eso se están produciendo tantas enfermedades en vuestros cuerpos inferiores. Todo esto es la consecuencia de una inadecuada utilización del Poder de la Comunicación que tiene un fundamento divino, porque emana del Verbo Divino Activo, el Principio de la Vida y la Evolución en todo el Universo. Ese Verbo Divino sigue existiendo en vuestro Interior como el Sonido Primigenio, que está pulsando los mecanismos de vuestra evolución y de las funciones vitales de vuestros cuerpos inferiores. Ese sonido tiene su origen en los Espacios Infinitos de la Magna Luz Creativa que Dios sintetiza en los mundos de la Creación, configurados por miríadas de niveles evolutivos que tienen como finalidad el implantar la frecuencia más elevada del AMOR a través del Servicio Impersonal.
Vuestro espectro de comunicación es muy reducido, porque estáis utilizando paradigmas evolutivos erróneos y que están contribuyendo a deteriorar las funciones comunicativas de vuestro ser Superior. Sois un conjunto evolutivo holístico, donde vuestros cuerpos inferiores fueron diseñados para vibrar en la Octava más elevada del AMOR y el SERVICIO DIVINO. Pero, como os habéis olvidado de la finalidad de vuestra existencia y os habéis sumergido en una corriente de materialismo destructivo buscando la gratificación inmediata y los placeres hedónicos, esto ha atrofiado vuestra percepción espiritual. Sois Espíritus que estáis navengando en las olas de la Dualidad, en campos de fuerza que vibran en frecuencias muy densas y que requieren de una percepción espiritual superior para poder trasmutarlas.
Por eso, cada vez estáis siendo objeto de todo tipo de agresiones energéticas y vibratorias, porque las energías se están revelando y provocando campos electromágneticos artificiales con un fuerte índice de negatividad.
Los Caballeros Azules de la Orden Melquizedec.