La violencia sigue en Irak.  Un cohete estalló en un edificio de cuatro pisos  situado frente al popular mercado de Alqubayasi en el barrio Zafaraniyah ubicado al sudeste de Bagdad donde habitan Sunitas y Chiitas.

El estallido del aparato de guerra originó la muerte de 57 personas y 150 heridas. Funcionarios del Ministerio del interior manifestaron que el edificio quedó totalmente demolido. En medio de la consternación de la población que acudía a auxiliar a los heridos  por la destrucción del edificio, que quedó en ruinas, un coche  bomba explotó a 100 metros del lugar de los acontecimientos.

Una hora después una bomba destruyó otro edificio cercano y en medio de la multitud que acudía en auxilio de las víctimas, un atacante suicida hizo estallar en una motocicleta en el que se transportaba un mortal carga explosiva. Una patrulla que se dirigía al lugar de los atentados resultó con tres personas afectadas.  Un total de 50 personas mueren como promedio cada día en Irak. Un total de 70 atentados se producen cada día, según fuentes norteamericanas.