Existe una situación rara en personalidades del país que han tenido incidencia en la vida institucional y política de Nicaragua en los últimos años. Han expresado que no tienen interés en estar en los cargos públicos ni políticos. Por ejemplo, el ex fiscal de la República, Dr. Julio Centeno Gómez, ha expresado que no aspira a ser reelecto en el puesto aunque es una decisión soberana de la Asamblea Nacional.
Expresó que el próximo martes entregará un informe de sus bienes y espera que le entreguen un finiquito en la Contraloría General de la República. Al ex –fiscal se le vio con un vehículo nuevo que dijo que lo adquirió de la venta de acciones que tenía en la Compañía Cervecera de Nicaragua, CCN, de la poderosa familia Pellas Chamorro.
En la misma actitud no reeleccionista está uno de los fundadores del Frente Sandinista, Tomás Borge Martinez, quien dijo que él no aceptará ser reelegido como Vice-Secretario General del FSLN.
“En manos del Congreso sandinista estará la decisión de elegirme o no. . No tengo ningún interés, quiero ser embajador de Nicaragua en Perú. Vendré cada mes al país”, sostuvo el legendario líder del FSLN en declaraciones al canal 12 de la televisión local. Borge Martínez ha manifestado que considera que le quedan solamente 7 años de vida. Actualmente tiene 78 años de edad y fue Ministro del Ministerio del Interior en la época en que el Frente Sandinista controló el país en la década de los 80. No quiso abordar si la misma actitud no reeleccionista era aplicable al actual Secretario General y presidente electo por el Frente Sandinista, Daniel Ortega Saavedra.