Una explosión en unos tubos que conducía petróleo explotó e incendió varias casas y edificios cercanos a la Cuidad de Lagos, en Nigeria. Se calcula que la peor parte la llevaron 500 personas que fueron víctimas de la explosión de la tubería por el voraz incendio que hizo contacto con el petróleo.
La Cruz Roja reportó la muerte de 260 personas y 60 heridos. Se han enviado a 400 personas heridas por quemaduras a los hospitales. La explosión se dio cuando fueron rotas las tuberías que transportan petróleo por ladrones que sustrajeron el valioso líquido. Esa situación fue aprovechada por la población del sector para sacar petróleo y comercializarlo. A pesar de la terrible explosión la población seguía llegando con recipientes a extraer más petróleo del tubo fracturado.