Solamente el  General Augusto Pinochet Ugarte vivió hasta el día de ayer 10 de Diciembre en que se rindió ante la muerte. Los otros tres ex –integrantes  de la Junta militar golpista que destituyó al presidente socialista de Chile, Salvador Allende Gossens, el 11 de septiembre de 1973,  habían  muerto. El Almirante José Toribio Mendoza fue el incitador del golpe de Estado.

Le siguió el General Gustavo Leigh jefe de la fuerza aérea de Chile a quien le tocó bombardear el palacio de La Moneda. Luego estaba el General jefe de los Carabineros César Mendoza quien fue calificado por el difunto presidente Salvador Allende de “General rastrero” durante una alocución radial el día del golpe de Estado.

Se cerró un capítulo en la historia chilena que no se sabe si perdurará o permanecerá en los recuerdos de los chilenos y de América. Una etapa importante que debe de hacer reflexionar a todos sobre la importancia del poder civil sobre el militar y que los militares no deberán salir nunca de sus cuarteles ya que no son deliberantes, ni deben de tener sello político alguno. Ojalá que así sea por la Democracia  en América Latina.