Dos millones de peregrinos musulmanes desde el jueves se reunieron en Mina, situado en la cercanía de la Meca. Cada año se da una peregrinación anual al lugar que recuerda la recreación del profeta Mahoma hace un mil 400 años.
Los peregrinos iban a pie o en vehículos colectivos y vestidos de blancos. El año pasado en una estampida murieron 350 personas. La población se aglomeraba y eso evitaba la circulación fluida en 5 kilómetros que separan a Mina de la Meca.
Las fuerzas de seguridad de Arabia Saudita están desplegados en los lugares santos del Islam para asegurar que el Hadj, peregrinación, se desarrolle normalmente dijo el miércoles pasado el Ministro del Interior el Principe Nayef Ben Abdel Aziz.