El único presidente en la Historia de Norteamérica que nunca fue elegido, Gerald Ford, falleció por complicaciones en su salud. La noticia fue dada a conocer por sus viudas Betty Ford. El ex –mandatario asumió las riendas del poder en EE.UU. luego que el presidente Richard Nixon renunció al cargo por el famosísimo escándalo del Watergate cuando se realizaron labores de espionaje en las oficinas de campaña del Partido Demócrata.
El mes de agosto de este año Ford fue sometido a una intervención quirúrgica en la Clínica mayo de Rochester en Minesota por problemas de afectaciones en las coronarias. Ford estuvo en la presidencia de EE.UU. desde la renuncia de Nixon en Agosto de 1974 y permaneció más de dos años cuando en 1976 perdió las elecciones ante el Demócrata Jimmy Carter.
El mismo reconocía que había sido presidente de EE.UU. por caprichos del destino. Siempre vivió a la sombra del escándalo del Watergate y perdonó a su predecesor lo cual le costó la renovación presidencial. Luego de cesar sus funciones presidenciales Ford vivió en su Rancho Mirage en el Desierto de California, ubicado a 150 kilómetros de los Ángeles.