Los obispos salvadoreños de la Conferencia Episcopal de El Salvador, CEDES, preocupados por la situación de violencia que se dio en el país el pasado 5 de julio en el cual murieron dos policías y 10 resultaron heridos.
En el incidente un manifestante disparó con un fusil M-16 a la policía y se dio a la fuga. El acto violento se presentó en las cercanías de la Universidad Nacional de El Salvador cuando se daba una manifestación que protestaba contra el alza del pasaje urbano de pasajeros.
La iglesia católica hizo un llamado a “buscar caminos de entendimiento”. Señala el mensaje que se debe de conocer toda la verdad de lo ocurrido el 5 de julio y se haga justicia” , dicen los obispos salvadoreños.
También dice el comunicado de la jerarquia católica de El Salvador que la situación es “difícil” e instó a la comunidad para dejar de lado todo tipo de confrontaciones.