El 11-7 la principal urbe de la India (Bombay/Mombay) sufrió un macro-atentado sincronizado contra pasajeros similar al del 11-S en EEUU, al del 11-M en Madrid y al del 7-7 de Londres. En estos tres últimos lugares, al igual que los bombazos lanzados antes contra turistas australianos en Bali, Al Qaeda quizo castigar a las poblaciones de potencias ‘imperialistas’ que estaban ocupando Iraq.
La India, sin embargo, no ha mandado tropas a Iraq o a Afganistán. Los blancos no han sido ‘blancos’ sino gente de piel oscura cuyo presidente es un mahometano.
La India se precia de ser la mayor democracia del mundo y de proteger a la mayor población islámica que hay. No obstante, ésta ha generado descontento dentro de su masiva minoría musulmana debido a tres factores: 1) impulsó la división de Pakistán y es aliada de Occidente; 2) en su seno hay fuertes movimientos xenofóbicos que han masacrado a civiles musulmanes; 3) persiste ocupando Cachemira (una provincia mayoritariamente musulmana cuya autodeterminación es denegada). |