La población de Managua, la capital de Nicaragua en Centroamérica, se prepara para la realización de las fiestas folklóricas y populares en honor de Santo Domingo de Guzmán. La fiesta que se efectúa cada año es una especie de rito religioso y pagano que es la continuidad de la adoración que hacían los indígenas en honor al dios de las cosechas. Los pobladores en ese entonces de las sierritas de Managua, la Capital de Nicaragua en Centroamérica, hacían el rito viajando de los alrededores rurales hasta las riberas del Lago de Managua.
El Alcalde de Managua, Ing. Dionisio Marenco Gutiérrez, recibió la tajona, una especie de autoridad cedida que le autoriza a ser el Mayordomo de las fiestas patronales de la capital. Una réplica de la imagen religiosa de Santo Domingo hizo el recorrido por los alrededores de las comunidades vecinas. La figura religiosa de Santo Domingo es diminuta. Las festividades cumplirán 121 años de estarse celebrando. La diminuta imagen fue encontrada por un campesino, Vicente Aburto, cuando cortaba un árbol de madero negro con un machete la cual por el impacto recibió una herida en la cabeza. Esa es la característica de la efigie. Sale de la iglesia de Santo Domingo de Las Sierritas el 1 de Agosto a la iglesia del mismo nombre de Managua, la capital, y regresa nuevamente a su lugar el 10 del mismo mes.
Los pobladores aprovechan de vestirse con atuendos folklóricos que recuerda a los indígenas. Cada año participa el famoso Indio Mayor que hace el recorrido de varios kilómetros. En la inauguración de las fiestas folklóricas en honor de Santo Domingo de Guzmán son soltados varios toros que recuerdan las fiestas de San Fermín en Pamplona, España. La policía reportó algunos incidentes callejeros producto del consumo alcohólico. |