Se calcula en un millón de personas los manifestantes que el pasado fin de semana recorrieron las principales calles de la ciudad de los Ángeles protestando contra una reforma migratoria en Norteamérica. Los manifestantes solicitan una amnistía a 12 millones de inmigrantes latinoamericanos y en oposición al racismo de la reforma migratoria, según trascendió.
Esta semana se sabrá si el senado aprueba o rechaza la ley. La marcha también se opone a la construcción de un muro en la frontera entre Estados Unidos y México para contener la inmigración ilegal. Los hispanos señalaron en sus reformas que la ley los criminaliza.
Hay preocupación en vista de que la reforma migratoria podría afectar a todos aquellos que den refugio a personas que hayan cruzado ilegalmente la frontera y se contempla por complicidad y pena de cárcel.
La Policía comentó que no se había visto una movilización tan grande en Los Ángeles en la calles. Datos conservadores indican que fueron medio millón de personas las que marcharon.