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ACTUALIZADO: 4 DE MAYO DE 2006
Transportistas circularán pese a daños
Por Greta Arévalo

Los transportistas de Managua afiliados a la Unión Regional de Cooperativas de transporte urbano, URECOOTRACO, en la representación de su afiliado, el señor Rafael Quinto, saldrán normalmente a circular sus unidades de buses, dio a conocer el dirigente de los buseros de la capital.

Ante el riesgo de que sus unidades sean destruidas e incendiadas por la medida de subir el precio del pasaje, los transportistas decidieron salir a laborar este día en vez de irse a un paro. Quinto dijo que desde hace cinco meses con el precio internacional del petróleo y su tendencia alcista, el gobierno todavía, no decide mantener el subsidio en el transporte urbano colectivo. Esa razón los obliga, sin autorización de las autoridades municipales, a subir el pasaje urbano, según se desprende de sus declaraciones.

Los transportistas estaban esperando que la Asamblea Nacional decidiera aprobarles un subsidio que  implicaría una reforma presupuestaria para no subirle al precio del pasaje urbano. El poder legislativo se mantiene en receso y el subsidio no fue aprobado todavía. El gobierno del presidente Enrique Bolaños puso como condición que para aprobar un subsidio a los transportistas se debería de  hace una reforma a la ley municipal para quitarle facultades a las autoridades municipales de Managua, quienes deciden por la ley, la regulación del servicio urbano colectivo de la capital.

El gobierno tiene planificado construir una línea urbana al estilo metro bus  que haría los recorridos por las recientes zonas francas en expansión  que se ubica a todo lo largo del oriente y occidente de Managua. La crisis en los precios internacionales del petróleo ha originado los trastornos en el sistema de buses urbanos de la capital.

El valor del pasaje sube por las mismas razones pero la población se queja de los maltratos y las unidades en mal estado de los dueños de los buses urbanos que no se preocupan por hacer las inversiones respectivas para mejorar y hacer competitivo el servicio urbano. No se sabe hasta dónde llegará la situación con la quema de la primera unidad de bus pero se vaticinan probablemente más violencia en la capital.  

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