Un alto funcionario del gobierno del Presidente de Estados Unidos, George Bush, se reunió con el Presidente electo de Nicaragua, Daniel Ortega Saavedra. El Secretario de Estado Adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental de EE.UU. Thomas Shannon dijo después de reunirse con Ortega: “Vamos a profundizar este diálogo para asegurar que las relaciones entre EE.UU. y Nicaragua mejoran”.
Las expresiones del funcionario de Bush se dan luego de 18 años de diferencias entre el FSLN y Norteamérica. Ortega nombró un equipo de transición para iniciar un acercamiento con la embajada de Norteamérica en Managua que representa el embajador Paul Trivelli, según dijo Shannon.
El encuentro fue calificado de “fructífero” por el enviado de Bush quien abordó con Ortega el Tratado de Libre Comercio, CAFTA, quien consideró que ese instrumento comercial ayudará a Nicaragua a crecer y que cada ciudadano tenga avance económico.
Nicaragua también es beneficiaria de la cuenta reto del Milenio aplicado a sectores de pobreza en León y Chinandega en el Occidente del país.
Agregó Shannon en otra parte de su intervención luego de salir de reunirse con Ortega: “Nosotros vamos a seguir trabajando con el pueblo de Nicaragua para hacer todo lo posible por un futuro mejor, soberano e independiente, pero reconociendo que vivimos en un mundo globalizado”. Expresó sobre la decisión electoral que eligió a Ortega de parte del pueblo de Nicaragua lo siguiente: “No importa si es un gobierno de izquierda o de derecha, sino si existe un compromiso con la democracia”.
En El Salvador donde se reunión con el Presidente Tony Saca el enviado de Bush dijo que los EE.UU. hará “todo lo posible para desarrollar una relación respetuosa y una relación que funcione con el nuevo gobierno (nicaragüense), siempre dentro del marco de la democracia y del libre comercio”. Ortega ha manifestado que quiere con EE.UU. “unas relaciones respetuosas, independientes de las diferencias ideológicas”. Llamó al gobierno norteamericano a “cohabitar” con la nueva Nicaragua, según expresó en diferentes alocuciones.
Desde 1990, salvo ciertas reuniones con la ex –embajadora Bárbara Moore en Managua, Ortega no se reunía con delegados de EE.UU. Más bien las relaciones se tensionaron porque le fueron quitadas las visas de entrada a Estados Unidos a varios sandinistas.