LONDRES. Los gobernantes de un tercio de la humanidad se han reunido en la III Cumbre Sino-Africana. 48 de los 53 jefes de Estado africanos están en Beijing. Nunca antes ninguna otra potencia ha logrado tal convocatoria.
El comercio de China con Africa equivale a US$80’000,000, cinco veces más que en el 2000. Para el 2010 éste se duplicaría, con lo que Beijing sobrepasaría a Londres y París como la principal potencia comercial en Africa.
El coloso amarillo adquiere del continente negro un tercio de su petróleo y muchas de sus materias primas. A diferencia de Occidente, China no tiene allí una tradición colonial, no pone condicionantes políticos (se lleva muy bien con regímenes que han masacrado a cientos de miles -como los de Chad, Sudán o Congo- quienes mantienen con China entre el 50% y 70% de su comercio externo) y su relación es meramente material: compran recursos naturales, ofrecen préstamos e inundan a estos países con sus manufacturas baratas. Lo que hace China en Africa interesa a América Latina, en donde invierte seis veces más y planea duplicar ello en este quinquenio. |