China acaba de llegar a ser el único país en tener reservas de $US 1,000,000,000,000. Si hace 40 años ésta fomentaba la ‘gran revolución cultural proletaria’ hoy impulsa la gran transformación comercial capitalista.
Si la ‘vieja’ China formaba cuadros maoístas, la ‘nueva’ alienta empresarios. Su principal producto de exportación ya no es su ideología sino sus manufacturas y divisas ávidas de materias primas y de plantas de procesamiento de éstas.
Si en 1966 China quería ser el paraíso del igualitarismo, hoy está por superar al Brasil como el país más desigual del mundo. Si antes inundaba algunas calles de otros países con libros rojos y otras obras de Mao, ahora riega mercados con baratijas.
El mismo Partido Comunista de China que antes exportaba revoluciones contra el capital hoy exporta capitales contra cualquier revolución (incluso alguna que pudiese democratizar algún despotismo africano, pues todos ellos son hoy buenos socios de Beijing).