Desborde y nerviosismo entre los usuarios y un fuerte retén policial fue el resultado de la movilización policial ante la posibilidad del estallido de una bomba en la estación de trenes de Ginebra, Suiza, a eso de las 16.12 GMT.
Los autobuses fueron desocupados y hay una enorme vigilancia policial en el perímetro de la estación de trenes. No queda ningún civil dentro de las instalaciones y hay una gran cantidad de oficiales haciendo un escaneo total en la zona.
La Policía Cantonal dio orden de evacuar las inmediaciones de la estación de trenes y será reabierta hasta nuevo aviso.
En Ginebra es la sede central de las Naciones Unidas en Europa y alberga a todas las instituciones humanitarias. La sede del organismo internacional recibió orden de alerta de las autoridades.