Dos Ciegos brindaron al Diario LA JORNADA en el sitio www.lajornadanet.com , a propósito del Día Mundial de la Visión, una entrevista de interés humano. La no vidente se llama Carmen del Socorro Benavidez González. Ella dice que por una meningitis que le dio a la edad de 13 años se le dañó el nervio óptico. “Me dio una fuerte fiebre que se trasladó al cerebro y luego al nervio óptico”. Agrega que” al inicio me entró una fuerte depresión pero después me acostumbré”.
Expresó que “fue difícil pero en la medida que pasaron los años me adapté”. “Para salir a la calle y cruzarla desarrolle el sentido auditivo”. “A los buses subo bien pero cuando el sol esta fuerte me afectan los ojos y en algunos casos pierdo la orientación” .” Para no caer en los manjoles y en los hoyos de las calles uso el bastón blanco y agudizo como siempre el oído”, dijo la no vidente Benavidez.
Otro no vidente es el señor Oscar Rodríguez. Nos narró que cuando laboraba luego de intensas horas sus ojos se resfriaron y se le ponían rojos porque se lavaba la cara y los ojos . Rodríguez dijo que el sarampión contribuyó a dejarlo ciego y en la década de los 80 una inyección que le puso en una clínica un médico, una inyección que sirve para quitar la infección, terminó de hacerlo perder la visión, narró de su experiencia personal.
Por otro lado, la señora Carmen del Socorro Benavidez González dijo a forma de estímulo, que “el hecho de estar ciega no significa estar muerta”.
“Hay gente como yo que somos no videntes y tenemos mucho ánimo para vivir”. “Para lo único que no hay solución es para la muerte”. “Mi tristeza la superé con ayuda de otros y para todo hay solución en la medida que me relaciono con otros que sufren de la misma condición de ciegos”.
El señor Rodríguez dijo que durante 4 años se mantuvo aislado y no le hablaba a nadie pero lo superé relacionándome con otros ciegos, señaló de su experiencia en el mundo de la oscuridad eterna pero viva.