En el IV Convenio Nacional de la Iglesia Católica italiana que se lleva a cabo en Verona, Italia, el Papa Benedicto XVI, en su discurso dijo que  "Es necesario anteponer las exigencias de la justicia a los intereses personales, o de un grupo, o del Estado. A la Iglesia no corresponde el cometido de actuar en el ámbito político para construir un orden justo en la sociedad, eso corresponde a los fieles laicos, entre ellos los cristianos laicos", al igual se expreso diciendo que la Iglesia "no es ni pretende ser un agente político”, afirmando así que lo único que pretende hacer es contribuir a que se haga lo justo.

Por otro lado, también abordó temas actuales que afectan a la humanidad; como lo son el aborto, las guerras, el homosexualismo, el hambre y el terrorismo. Sobre los o nacidos dijo que se deberán defender desde su concepción hasta su muerte natural.