Bombas de racimos hasta por 100 mil fueron lanzadas por Israel en el sur del Líbano y fue calificada esta acción a pocas 72 horas de la solución del conflicto como de uso “completamente inmoral”, según las Naciones Unidas.
Jan Egeland, Subsecretario de Asuntos Humanitarios de la ONU, dice que las bombas de racimos cubren un áreas grandes y están afectando casas y granjas lo cual al afectar a la población constituye una violación del Derecho Internacional Humanitario.