El Doctor Leonel Ayala García clausuró el pasado 10 de Septiembre del 2006, en Ataco, Ahuachapan, el Salvador en Centroamérica, la vuelta ciclística que se realiza cada año entre miembros pertenecientes a los Grupos de Sicoterapia de la Línea del Dr. Ayala, GSA, para fortalecer el pensamiento, dejar el alcohol y drogas y la reestructuración de la personalidad.
El Dr. Ayala dijo lo siguiente en el discurso de clausura:
Es difícil, rayano en lo imposible, poder encontrar otro recreo que proporcione tanta salud y que se haga meritorio de vuestra cooperación, después del ejercicio tan hermoso que hemos vivido esta tarde , este día, con la honorable dirección del Doctor Mario César y la gigantesca colaboración de todos vosotros, y, el inmenso disfrute de cada uno de nosotros. Y es que el deporte en sí, su aerobo cuando se hace, con esa limpieza, que otra palabra podría ocupar, con esa limpieza que todos vosotros habéis hecho en el transcurso de esta jornada. Cómo probar y, mucho puede decirse del acontecimiento, poco y mucho puede decirse ante Dios y ante los humanos, porque eso hecho de esa manera, no sólo es saludable, no sólo es profiláctico para nuestro pensamiento, es también anticonmiserativo. Porque el ser humano se queja, se conmisera, se queja por todo y por nada, digo, que si se le satisfaciera todo lo que es se seguiría conmiserando porque diría que le han robado uno de sus defectos. Y nuestro deporte es totalmente anticonmiserativo.
Por eso GSA no nos otorga ningún derecho, no solo nos otorga de él, porque si bien es cierto que lleva cierto grado de placer el reclamar o ejercer un derecho mucho más grande es cuando se cumple un deber. Todo el mundo, hombres y mujeres, cuando llegan a su vida a un acontecimiento, que los conmueve profundamente en lo que respecta a relación interpersonal, que hace sentir en una conciencia en lo que respecta a relación interpersonal, la persona ha hecho un inmenso, hermoso descubrimiento, ha descubierto la tranquilidad, ha descubierto la felicidad, y después del oro, quien descubre la felicidad, quien descubre la tranquilidad es lo más importante de quien descubre una nueva estrella.
Solamente imaginémonos, dejemos que corra, que corra nuestra imaginación, imaginémonos algo que mucho deseemos pero que verdaderamente eso que deseamos queramos, cuando eso sucede allá en el fin de los acontecimientos circunstanciales termina cumpliéndose, cumpliéndose, lo que uno quiere. Así también hoy que derivo imposible no referirse a un acontecimiento poderoso. Dejadme entonces, permitidme, hacedme el favor de referirme a algunos que también tienen suenas imposible no comentar. Es verdad lo que decía nuestro querido maestro de ceremonia el Ingeniero Lemus. Nuestro inapreciable Ingeniero Lemus, nuestro poco ponderado Ingeniero Lemus, nuestra cercana compañía el Ingeniero Lemus. Como les decía muy atinadamente es difícil no relacionar que el Dr. Mario César en este día es su cumpleaños. Pero si al Ingeniero y a todos nosotros se nos hace difícil, se nos hace imposible, imagináis por todos que será de mí. No alcanza la palabra difícil, ni la palabra imposible, ni alcanza la palabra inalcanzable. Porque si alguna dicha puede tener un hombre, si alguna dicha puede tener una mujer es de haber procreado a dos hijos que como a nosotros nos ha tocado como el Dr. Mario César y la Dra. Ana Iris. Pues nos hizo en forma tan continuada y persistente, el placer inmenso de vivir, pues practican con su mismo trabajo una microcirugía cardiaca, una microcirugía pensante, una microcirugía en lo más hondo de nuestra mente que los lleva a estar de hinojos, los lleva a estar arrodillados, prueba de gratitud ante Dios, prueba de gratitud ante el hacedor.
Por eso, pudiese yo también estar en esta platea pública. Pudiese estar en este gigantesco, espiritual y hermoso escenario sin hacer mención y decir: ¡¡¡¡Muchas Gracias hijos nuestros!!!!. Las gracias aun así y cada fracción tú sabes como nosotros sabemos se proyecta también en la profundidad de la conciencia y el corazón de la Dra. Ana Iris. En un profundo agradecimiento, en un profundo a saber qué, eso el ser humano todavía no le ha podido identificar con su doble correspondiente, sólo se sabe que conmueve a lo más hondo del ser, solo se sabe que conmueve toda la fibra del ser, solo se sabe que no se sabe nada, solo se siente, se siente en nuestra profundidad con una inmensa capitulación. En lo que respecta a eso que mencionaba imposible no relacionarlo, determinarlo. Pero quizás no haya terminado mi intervención. Pues esta dicho el mecanismo en nombre de mi mismo aceptar a mis propias reglas. Yo no acostumbro contestar si no me preguntan. Pero hoy quiero contestar algo que no se me ha preguntado.
Es sin ningún señalamiento. Es simplemente, hemos visto una actuación de nuestra Orquesta Mister Coffe, sencillamente maravillosa. Sencillamente preciosa. Que cerró con broche de oro, que le puso una llave de diamante que algo os recuerda, que recuerda a muchos de ustedes porque ahí estuvisteis, le pusisteis llave de diamantes cuando envias un mensaje a la juventud con relación a la presencia de Dios. ¡¡¡Que cosa más hermosa!!!, ¡¡¡que broche de brillantes!!!, ¡¡¡qué broche!!!, ¡¡¡que broche impregnado en nuestro corazón!!!, y, dejadnos decir cómo habéis penetrado dentro de mí con esto. Porque un hombre como cualquiera como soy, puede decir mil veces el mensaje, con relación y la responsabilidad con relación a la tenencia de hijos, a nuestra juventud, puede reiterarla mil veces pero jamás puede ser igual cuando se dice impregnado en el soporte interior de la música. Cuando se soportan las palabras con la música. Ese es un mensaje divino que el ser humano esta por interpretar. Pero en su Gen poderoso a vosotros Don Camilo, Don Juan Carlos, Don Charlis, principalmente, y, por supuesto, arrastrando tras de ellos a todos los integrantes de nuestra Orquesta, a todos vosotros que os arrastran ellos con sus hermosas palabras.
Don Alvarillo, en fin interminables los nombres, a todos vosotros que os arrastran ellos con sus hermosas palabras, digo aquí una recomendación no porque se esta haciendo nada malo. Sino simplemente proteger al futuro del Movimiento, porque va a llegar un día, que el destino, que el sino va a arrastrar mi ser hasta la tumba. Es inevitable, no podemos cerrar los ojos ante semejante verdad, va a llegar el momento en que yo no voy a estar en este escenario, son ustedes los jóvenes quienes estarán en este pequeño escenario. Permitidme entonces proteger ese momento al deciros, esta escrito en la Historia, no más que no necesariamente interpretado, un hot dog sabum en los grandes hombres y es que se la terminan creyendo. Por favor, entonces, vosotros nuestra juventud musical, vosotros Mister Coffee Brass, Vosotros Don Camilo, Don Juan Carlos, Don Charlie, por favor, nunca se lo crean. Recuerda que la mejor manera de obtenerla no siempre es hablando así que entonces no se crea cuando se calle.
Dejadme entonces, permitidme, decirlo esta tarde, hacednos el favor, dejadme ir desde este momento a mi tumba, dejadme ir tranquilo sabiendo que vosotros la juventud jamás os la váis a creer, siempre mantendréis vuestra propia sencillez en cualquier actividad que tengáis en vuestro trabajo, cuando tengáis tu familia, vuestros hijos, etcétera, etcétera. La mayoría de las veces mantened vuestra simpleza con el silencio. Pero debo decir que en mí hay un sentimiento profundo que acabo de expresar con la palabra esta tarde y no puedo como dije al principio al referirme al acontecimiento del cumpleaños del Dr. Mario César, no puedo dejar de decirlo, lo tengo atragantado aquí en mi pecho, lo tengo atragantado en mi Corazón, y, sencillamente, no puedo dejar de decírselo a Dios. Cuento con su permiso para poderlo decir y es la tercera cosa que quiero comentar en esta tarde.
Hace algún tiempo y no hace mucho, voy a decir cualquier cosa tentativamente, hace un año o año y medio , nuestro movimiento contaba con una persona desde sus intestinos sobre todo en el movimiento Mexicano de alto servicio, y nuestro Movimiento a una sola voz y en un coro de gigante de pimental fue aprobativo de su actitud, esa persona conocida como Don Miguel Sánchez , estando en nuestro Movimiento a decir de sus palabras , padeció de cáncer y nuestro movimiento con todo su corazón, con la persona puesta entrega en su movimiento en México y hacer participativo algunos de Ustedes solicitó en forma pública con el micrófono en la mano, con el escenario bajo nuestros pies solicitamos a Dios que por favor le otorgara la salud.
Al fin de mes la curación se dio y terminó nuestros desvelos, terminó nuestra aflicción pero el Mundo es redondo y gira, las circunstancias giran al Mundo. Posteriormente, por esa mismas personas fuimos, al decir fuimos, me refiero al Movimiento, fuimos apuñalados por la espalda tras el dinero. Buscando el dinero se nos apuñaló por la espalda y se lanzó fuera de las calles de Alcohólico Anónimos a buscar el barrial, a buscar el abrojo del dinero, nosotros sólo agachamos la cabeza y con la mayor humildad que puedan tener los hombres
y las mujeres dijimos , simplemente, buen viaje. Pero hoy al principio de nuestra actividad se me dijo, hizo el favor el Ing. De La Isla a decirme que a Don Miguel le había regresado el cáncer.
Yo no puedo dejar de manifestar mi dolor, pero no puedo dejar de manifestar por una sencilla razón porque Dios puede saber y debe saberlo de nuestros labios, quiere saberlo públicamente, quiere saberlo por el micrófono y quiere saberlo por nuestro corazón sangrante aunque por esto se nos vaya la vida. GSA no pretende venganza, GSA no pretende castigos, GSA no pretende mal a nadie y por eso aquí, públicamente, como una voz ofrecí mi vida a cambio de la de Don Miguel que estaba en nuestro Movimiento. Hoy que ya no está, hoy que nos escupió la cara por un fascinador Van Gothe nada de eso me importa. Hoy estamos diciendo: ¡¡¡oh hacedor!!! , por favor, ordenáis que cambies por lo nuestro o yo cambio lo mío por la vida de Don Miguel ¡¡¡Por favor, haznos el favor, sánalo!!! Porque aquí GSA no puede dejar de ser GSA, porque GSA es sencillez, es bondad, es cariño, es amor, no es venganza. Permitidme con los ojos llorosos poder recordárselo si lo haís olvidado y si simplemente es las ruedas de la fortuna la que tienen que rodar, nosotros dejamos en paz a la rueda de la fortuna y decimos, disculpa Dios si un momento te sugerimos algo, pero hoy con la mayor de las sencilleces, con la mayor de las vehemencias, la fe y la confianza en el corazón de cada uno de nosotros, de la intensa sencillez de cada uno de nosotros , pedimos ,rogamos en nombre de en nombre de Don Miguel Sánchez, Buenas tardes, Buenos Días!!!!. |