Por fin un jefe de Misión de Observadores internacionales de la  Unión Europea, UE,  Claudio Fava, que vienen a observar el proceso electoral, dijo dos cosas muy interesantes. Una que no tienen ningún  partido y que son respetuosos de las decisiones que vaya a tomar el pueblo nicaragüense por determinado candidato el próximo 5 de Noviembre, día de las elecciones presidenciales.

Nos gusta esta opinión porque implica que estamos viendo un cambio de actitud de la comunidad internacional, principalmente de la Europea, sobre el proceso electoral en Nicaragua. Es decir, que ellos saben respetar el sentir de nuestro pueblo que desde la caída de la cruel y antidemocrática dictadura de Somoza por todos los sectores nicaragüenses desde 1979,  lleva varias elecciones presidenciales.

En Noviembre de 1984, en Febrero de 1990, en Noviembre de 1996, en Noviembre del 2001 y ahora el 5 de Noviembre del 2006. Varios presidentes han pasado por el poder sin que se haya dado en los últimos 16 años ningún tipo de guerra y violencia armada para acceder al poder político. El problema de todos los partidos políticos que desean controlar el poder político se ha dado en forma pacífica. Un país que vivió una guerra civil para votar a una dictadura de 45 años  merece que siga su camino por la vía pacífica, sin interferencias extranjeras, ni injerencias.

El artículo 2 de la Constitución vigente es claro: “La soberanía nacional reside en el pueblo y la ejerce  a través de instrumentos democráticos, decidiendo y participando libremente en la construcción y perfeccionamiento del sistema económico, político y social de la nación. El poder político lo ejerce el pueblo por medio de sus representantes libremente elegidos por sufragio universal, igual, directo y secreto, sin que ninguna otra persona o reunión de personas pueda arrogarse este poder o representación. También podrá ejercerlo de manera directa por medio del referéndum y del plebiscito y otros procedimientos que establezcan la Constitución”.

Que bien que hayan entendido los representantes de la Unión Europea su rol en la observación electoral. Nos alegra como periodistas porque cualquiera sea el resultado electoral, y, el candidato que resulte ganador, no debe de ser descalificado por ninguno,  ya que se supone que estamos en un proceso electoral que tiene reglas legales, que aunque no son las más apropiadas, son  una base importante para seguir consolidando esta democracia incipiente de Nicaragua,  que ahora resuelve sus diferencias políticas con el voto y no con las armas.

Además ahora hay diferentes opciones políticas que decidirán el rumbo de los próximos 5 años del país en lo político – social. Ojala que todo sea por un cambio pacífico, sin derramamiento de sangre, por elecciones, por la vía civil, sin exclusiones. Que se respete un principio eterno y que vale la pena reiterarlo en los resultados electorales, cualquiera sea  por el que se decida elegir: Vox populi, Vox Dei, La Voz del pueblo es la voz de Dios. Que los sectores internacionales y los participantes políticos nacionales respeten la sagrada decisión de elegir del pueblo de Nicaragua el próximo 5 de Noviembre del 2006.