El Papa Benedicto XVI se reunió con una veintena de representantes diplomáticos la mayoría islámicos. La reunión se dio por la polémica suscitada a raíz de declaraciones del jefe de la iglesia católica en Alemania sobre Mahoma que fueron consideradas como ofensivas por los creyentes islámicos. Benedicto XVI dijo que “el diálogo interreligioso e intercultural ente cristianos y musulmanes no puede reducirse a una elección de un momento.
Se trata efectivamente de una necesidad vital de la que depende en gran parte nuestro futuro”, enfatizó. El Sumo pontífice dijo “que sigan consolidándose puentes de amistad con los fieles de todas las religiones, con un aprecio particular por el aumento del diálogo entre musulmanes y cristianos”.