El Vaticano trata de aplacar la reacción del mundo musulmán por las declaraciones del Papa Benedicto XVI sobre el Islam. Fueron orientados para explicar ante los países Musulmanes el texto de las declaraciones de Benedicto XVI a todos los Nuncios que tiene la santa sede en los países árabes.
Durante su visita a Alemania la semana pasada, el Papa había expresado que había un lazo implícito entre el Islam y violencia al hablar de la “Yihad” o guerra santa. La violencia musulmán por las supuestas declaraciones del Papa dio como resultado la muerte de una monja católica en Mogadiscio y dos iglesias fueron atacadas en Palestina. En Irak 500 manifestantes quemaron fuego a un muñeco que representaba al Papa.
Las excusas del Papa Benedicto XVI fueron dadas en su tradicional homilía del domingo pero no les bastó al mundo musulmán. El brazo de Al-quaeda en Irak ha amenazado con una guerra santa contra los adoradores de la cruz hasta la derrota de occidente.
