Ayer, Baltasar Garzón -juez de instrucción española- advirtió que en España y en específico Ceuta y Melilla están en riesgo de ser el blanco de un atentado islamista.
Garzón señalo que por lo tanto “es preciso extremar la prudencia y no perder de vista lo que sucede tan cerca, solo al lado del Estrecho”.
Esto se produce un día luego de los atentados en Argel reivindicados por Al Qaeda, que ocasionaron la muerte a 24 personas y 222 heridos, según la prensa y el Juez memoran que la amenaza recae sobre España. Los terroristas islamitas anunciaron que el país español es la parte que debe volver al regazo musulmán, señalando a la ocupación árabe de la Península Ibérica durante los siglos VIII y XV.
El grupo islamita dijo que solo estarán en paz cuando se haya liberado toda la tierra del “islam de los cruzados, de los apóstatas y de sus agentes” y cuando vuelvan “a poner pie en nuestra Al Andalus expoliada y nuestro Qods (Jerusalén) violada”.
Las ciudades de Ceuta y Melilla están ubicadas en la parte oriental de una bahía que existe entre los cabos de Tres Focas y de Agua, limitan con Marruecos, el cual separa a tales ciudades por una franja de tierra de 500 m de ancho.