El mandatario norteamericano, George Bush, en ofensiva el día de hoy en Yuma, Arizona, donde presentará su plan que pretende reformar la ley de inmigración. No hay detalles del viaje en forma amplia que se realiza, en un contexto en el cual las protestas se intensifican por miles de inmigrantes, que no tienen ningún documento, que les garantice legalidad de permanencia en el territorio de EE.UU. La oficina del Censo de Norteamérica dice que existen doce  millones de  inmigrantes que no tienen documentación, ni estatus migratorio legal. Los grupos defensores de los derechos humanos de los indocumentados señalan que hay 18 millones de personas que no poseen documentación legal.

En el mes de mayo del 2006 Bush envió destacamentos de la Guardia Nacional de otros estados  para que reforzaran a las patrullas fronterizas que ejercen vigilancia a los 3 mil 200 kilómetros que separan territorio norteamericano de México. Bush inspeccionará el puesto fronterizo de entrada a la Cuidad mexicana de San Luís junto con el Senador Republicano John Kyl y el Representante Jeff Flake por Arizona.

En la visita se espera que Bush inspeccione el puesto fronterizo  de entrada frente a la ciudad mexicana de San Luís y que le acompañen el senador John Kyl y el representante Jeff Flake, ambos republicanos de Arizona.

En mayo del año pasado llegaron a Yuma los primeros destacamentos de la Guardia Nacional de otros estados, enviados por Bush para que den apoyo a las labores de la Patrulla de Fronteras que vigila el límite de casi 3.200 kilómetros. Hay un total de 6 mil soldados desplegados.

El portavoz de Aduanas y Protección de Fronteras, Michael Friel, dijo que la Guardia Nacional ayudó a la patrulla de Fronteras en el arresto de 45 mil indocumentados, se incautaron 500 vehículos, 77 toneladas de marihuana y 1,3 toneladas de cocaína. Bush propone un plan para combatir la inmigración para trabajadores temporales y castigo a quienes contraten por los empleadores a los inmigrantes sin soporte legal. También el plan presidencial contempla el procedimiento para que la mayoría de los que se encuentran indocumentados logren primero la residencia legal y después la ciudadanía. Se logró saber que hay un plan de reforma migratoria de la Administración norteamericana con el establecimiento del visado Z  por medio del cual los trabajadores indocumentados podrían obtener permiso de trabajo por tres años. Los visados podrán renovarse indefinidamente  y tendrían un costo de 3 mil 500 dólares cuando se llegue a su vencimiento. Para convertirse en residentes legales cada indocumentado tendrá que regresar a sus países originarios.

Tendrán que solicitar visa de entrada a los EE.UU. a las embajadas o sus consulados norteamericanos pero tendrán que pagar una multa de 20 mil dólares. Una suma demasiado alta para los trabajadores de bajos ingresos. Sobre esto hay oposición de organismos civiles que lo consideran prohibitivo para trabajadores de bajos ingresos. 

Ayer se manifestaron en Los Ángeles miles de inmigrantes contra la política de reforma migratoria de la Casa Blanca como parte de sus reivindicaciones.