La empresa española distribuidora de energía eléctrica, Unión FENOSA, recibió otra advertencia de parte del procurador General de la República, Hernán Estrada, al señalar que si llegase a ser intervenida a como lo anunció el mandatario, Daniel Ortega Saavedra, en todo caso no recibiría indemnización por el incumplimiento que ha hecho con el contrato suscrito con el país nicaragüense.

El Contralor, Guillermo Argüello Poessy, criticó al Presidente de la Cámara de Comercio Española de Nicaragua, José Escalante Alvarado a quien le recordó de exportaciones que se realizaron y el Estado resultó defraudado. Sin embargo, Arguello Poessy pidió disculpas al funcionario español por lo dicho. Escalante Alvarado se  lamentó la semana pasada de las advertencias que el presidente Ortega hizo a Fenosa de una intervención de  la empresa si esta sigue incumpliendo los acuerdos suscritos. Nicaragua se queda sin energía eléctrica por los racionamientos en ciertas horas que oscilan entre las 8 y 12 horas diarias  en algunos sectores de la economía en la cual el gobierno señala que es Unión Fenosa la culpable y no cumple con lo que acordó hacer.  

César Zamora, Presidente de la Cámara Americana Nicaragüense y a la vez empresario generador eléctrico, mencionó que la indemnización de salida que se le deberá pagar a la distribuidora española, es de 200 millones de dólares, aunque el contralor Argüello, no descartó que el gobierno haga cumplir el contrato que Unión Fenosa firmó.

El Procurador de Justicia Hernán  Estrada concluyó que no logra coincidir con el acuerdo que la española suscribió con las autoridades de nuestro país, porque nunca había visto que un compromiso público  firmado entre el país y  Fenosa se  tenga que proceder a su obligatoriedad para que sea cumplimiento ,  afirmó.
 
La distribuidora Unión FENOSA, ha sido atacada porque brinda servicios de baja calidad a los nicaragüenses. Una de las disposiciones firmadas entre ambas partes, señala la óptima distribución del servicio a todos los nicaragüenses, y no debe estar sujeta a los generadores locales, sino que con respaldo de los internacionales.

Esto significa que si en el sistema nacional ocurren fallas, deberá garantizarse el servicio eléctrico a todos los ciudadanos aunque la corriente provenga de países extranjeros.