La empresa rusa Atomstroyexport anunció que ha comenzado a suministrar combustible nuclear para la central atómica de Bushehr, que se encuentra en territorio iraní.
La primera remesa, en contenedores sellados por inspectores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), llegó el domingo a la planta y quedó guardada en un depósito especial bajo un sistema de control y vigilancia internacional, señaló Atomstroyexport en un comunicado difundido por las agencias rusas.
Los suministros de uranio 235 enriquecido hasta el 3,62% para la primera carga del reactor de la planta de Bushehr se llevarán a cabo en varias etapas y todo el proceso se realizará en el curso de dos meses.
El ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia ha confirmado el comienzo de los suministros de combustible nuclear a Irán.
Textualmente dice: "Todo el combustible suministrado se encontrará durante su permanencia en el territorio iraní bajo las garantías y el control del OIEA", se afirma en una declaración difundida por esa cartera.
Según la diplomacia rusa, "la parte iraní dio garantías escritas adicionales de que el combustible será empleado exclusivamente en la central eléctrica nuclear de Bushehr".
El Ministerio de Exteriores resaltó que la cooperación ruso-iraní es una demostración de que se pueden llevar a cabo planes nacionales de desarrollo de la energía atómica en el sector civil sin transgredir el régimen de no proliferación de armas nucleares.
"Consideramos que se han creado condiciones cualitativamente nuevas que permiten a Irán dar los pasos que se le exigen de acuerdo con la resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y el OIEA para restablecer la confianza en el carácter pacífico del programa nuclear iraní", señala la declaración.
Por otro lado, el documento destaca que "la parte iraní tiene ahora una confirmación práctica de que la planta de Bushehr contará para su funcionamiento con suministros fiables de combustible nuclear".
La puesta en marcha de la planta de Bushehr, de 1.000 megavatios de potencia, se ha retrasado en repetidas ocasiones por problemas en la financiación del proyecto, con un valor estimado de entre 800 y 1.200 millones de dólares.