La Jornada
<< VOLVER  
ACTUALIZADO: 11 DE DICIEMBRE DE 2007
Missair advierte sobre acentuación de las desigualdades sociales y educativas de Nicaragua
Un 60 por ciento de los niños que ingresan a la educación primaria logra terminar sus estudios
Redacción Central Texto más grande Texto más pequeño Texto más grande

A pesar de la pobreza de Nicaragua, que es el segundo país más pobre de Latinoamérica en el cual el 64 por ciento de sus más de 5 millones de habitantes viven con un dólar o más cada día, hay temor del Coordinador en Nicaragua del Programa de la ONU para el Desarrollo, PNUD, Alfredo Missair, de que el país centroamericano se transforma en un país “elite”. Hay una minoría que va al INCAE, universidades de corte estadounidenses, el Colegio Centroamérica  y la otra parte mayoritaria de la población no tiene acceso a nada o prácticamente a muy poco”, afirma Missair.  

Las declaraciones las brindó a propósito del lanzamiento de la campaña del 60 aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos de la ONU. Missair calificó de "sorprendente" el sistema educativo en Nicaragua.

El diplomático afirmó  que Nicaragua tiene un nivel de analfabetismo "tremendamente alto", pese a que en 1980, durante la primera etapa del gobierno sandinista, se bajó del 54 a un 13 por ciento, y le hizo merecedor del reconocimiento de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

Hasta 2005 el analfabetismo alcanzaba el 20,5 por ciento de una población de 5,14 millones de habitantes, según datos oficiales.

El representante del PNUD dijo, además, que la calidad de la educación en Nicaragua es "realmente muy baja y por sobre toda las cosas (existe) una repitencia y una pérdida de alumnado que es pavorosa".

Señaló que sólo un 60 por ciento de los niños que ingresan a la educación primaria logra terminar sus estudios y de esos sólo un 40 por ciento continúa sus estudios y "muchos de ellos tampoco terminan la secundaria".

Otra diferencia social de  Nicaragua, según Missair, es que hay ciudadanos que amasan "fortunas, poder, con estructuras económicas y sociales", pero la gran mayoría no tiene acceso a nada o a muy poco.

"De alguna manera tenemos que darnos cuenta que si concentramos todo el dinero y la riqueza que produce este país en los más ricos y a los más pobres les damos una atención de cuarta o de quinta, el país se va a transformar en algo muy complejo de llevar adelante", advirtió.

"Nicaragua tiene que tener mucho cuidado con que la disparidad no siga creciendo", porque la desigualdad produce violencia, añadió.

IMPRIMIR
© 2007 La Jornada Nica. La Jornada es una marca registrada. Copyright. All Rights Reserved.