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ACTUALIZADO: 15 DE ENERO DE 2007
“Jamás  el  odio”, dice Dr. Ayala
 

• La verdad debe decirse con el viento de frente, con el viento de lado o con el viento de atrás

< Dr. Leonel Ayala García.

 Foto: Juan Arévalo
- Escuchar discurso
Por Raúl Arévalo

El Dr. Leonel Ayala García, creador de los Grupos de Sicoterapia de la línea del Dr. Ayala, GSA, estará el próximo 2, 3 y 4 de  Marzo del 2007, en una sesión de trabajo en Managua, Nicaragua, Centroamérica. El creador de la Psicoterapia grupal se refirió al rol de GSA en el fortalecimiento del pensamiento durante un discurso de clausura realizado el pasado 3 de marzo del 2006 en el cual expresó que el Movimiento “Jamás admitirá el pretexto de odiar”. He aquí sus palabras pronunciadas en la Loma de Tiscapa cuando estuvo en Nicaragua, Centroamérica:    

República de Nicaragua, muy buenas noches, en estos momentos que la noche misma busca su  compañera ideal, nos han venido con pares un ramillete de buenas intensiones acompañado de un ramillete musical. Que no significan simplemente lo que  la busca para este ser, en donde  significa de algún momento, lo que el ser humano no se busca,  simplemente, trata de encontrar su propio destino.

Es para nosotros un lecho de flores que ellos lo integran a nuestro movimiento en Managua, a nuestro Movimiento en Nicaragua, mis felicitaciones y un millón de gracias. Cuando esto que no se reduce a la complicada simpleza de todo lo que han hecho en estos días que tanto hemos disfrutado, si no que extravasa todavía más, por la calidad que punteando en el mundo tiene nuestro Movimiento aquí en Nicaragua. Una calidad no comparable con ninguna de las partes donde existe GSA La verdad debe decirse con el viento de frente, con el viento de  lado o con el viento de atrás. Por eso nuestras congratulaciones a Nicaragua, por eso nuestro agradecimiento a Nicaragua no solo porque podéis  caminar en el sendero buscando vuestra propia libertad sino por la calidad que le dais a vuestro  trabajo. Nuestros  agradecimientos infinitos entonces por la virtud que tenéis de sembrar en el surco donde todavía la mano virgen del Hombre no ha llegado. Sembrar en ese surco las suficientes flores  para que nuestro olfato pueda disfrutarlo y también para que nuestra vista pueda disfrutar de los policrómicos de toda flor.  Por eso una vez más, muchas gracias Nicaragua y, parafraseando las palabras del  Ing. Lemus, Muchas Gracias a todas las autoridades que nos permiten y nos han permitido permanecer esta noche desde el alero de vuestra   presencia. Un día, un día cuando creció, había crecido aquellas 24 horas, un hombre con lágrimas en los ojos, un hombre con el  rumor del dolor en sus palabras, un hombre con el sudor de su frente y al mismo tiempo con un tendón tan fino en su pulso que indicaba adonde se tenía su sistema nervioso, un hombre de esa manera aborda mi corazón, aborda mi conciencia, aborda mi persona, dice: “Que acaso yo no puedo o no soy hijo de Dios? Qué acaso yo no tengo el deber y el derecho de poder circular por esta Tierra encontrando la palabra felicidad? Conmovió mi espíritu, conmovió mi alma aun cuando jamás hubiese pensado que aquello iba a tener semejante transferencia del sufrir humano a   la satisfacción humana.

Así en medio del temblar de la Tierra, así en el temblar del Universo, así en el temblar de las conciencias en este caso la conciencia mía representando a la vuestra, hace que GSA brote, brote de la nada, así como la planta, así como el árbol, así como la caoba, así como el cedro de la nada simplemente de la Tierra brota poco a poco y se transforma en un gigante que cubre con sombras el cansancio del humano. Así también GSA llega al Mundo. Llega al Mundo, la serpentina había anclado en la Tierra, la serpentina había dado a luz y así como una centella se comunica a través de nube con nube  así también GSA empieza a comunicarse de Corazón a Corazón.

Así también GSA empieza a describir en el conocimiento humano, en el sentir humano, la inmensa capacidad de poder decirle una noche como esta, a cualquier otra noche como esta encima o bajo de las estrellas, poder decir al hacedor una y cien mil millones de gracias por tener la bondad en primer lugar de hacernos copartícipes de su  intensión terrenal y en segundo lugar de querer  ver como brota en la Tierra el humo que solo hace que lloren nuestros ojos pero no que lloren de sufrimientos sino que lloren de ver palpitar el Corazón humano en medio del placer del ser, en medio del placer de sentir, en medio del placer de transitar por esta Tierra sembrando la luz, sembrando la mies de la felicidad en el Corazón de cada uno de nosotros y así en medio de ese inmenso color, en medio de ese inmenso sabor, en medio de todo eso, aquí desde esta cumbre, ante un paisaje tan hermoso, ante una cumbre tan alta en la ciudad de Managua nosotros decimos a Dios, nosotros decimos al hacedor, nosotros decimos al todopoderoso y en aquella representatividad que tenemos en el interior a tu servicio como siempre, dispuestos a dar nuestro último suspiro, dispuestos a dar la calidad que tiene Managua, dispuestos a dar nuestro Corazón para poder besar el Corazón ajeno, para poder entrar  nuestro Corazón también por la bondad que tienen todos Ustedes, por la bondad que tiene GSA en todos los puntos cardinales  que Dios ha permitido que nosotros lo sembremos y al sembrarlo sentimos la luz, la luz que rompe la oscuridad, la luz que sin ninguna reticencia y con toda la transferencia del bien hacia el bien  surca del aire, surca la luz rompiendo la oscuridad del Corazón, y dándole al ser humano la inmensa capacidad de liberarse de sí mismo liberando al prójimo. Así GSA entonces, repito, en medio de esta cima mundial puesto en el mero Corazón de Centroamérica , y en consecuencia en el centro del Corazón de las Américas, aquí  dice, a ti Dios Todopoderoso una y un millón de gracias  por la bondad que tenéis de sembrar en el ser humano  la oportunidad de ser totalmente  amoroso  ante los demás.

Para no quedar ningún pretexto, nosotros no lo admitimos, jamás admitiremos el pretexto de odiar, en medio del fragor de la batalla de nuestra conciencia con nuestros defectos siempre encontramos la Victoria, una Victoria escrita con dos líneas que convergen que se conocen en la máquina con la letra V. Con esa misma nosotros levantamos nuestra frente en la Cumbre ya mencionada decimos ¡0h Dios! Libertad, libertad y más libertad!!!  Siempre que tengamos conciencia GSA vivirá a través de los tiempos y sólo morirá si un día el humano muere. Buenas Noches y Muchas Gracias!!!

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