Ayer se reunió una alta delegación del Banco Mundial encabezada por la Vice-presidenta de ese organismo para América Latina y el Caribe, Pamela Cox y el Presidente de Nicaragua, Daniel Ortega Saavedra. Cox puso a disposición  del gobierno nicaragüense, una cartera de 50 millones de dólares y préstamos a largos plazos amplios y concesionales en las áreas que el nuevo gobierno estime esenciales para el país.

Ortega calificó  la reunión como un “encuentro positivo y se mostró dispuesto a trabajar con el Banco Mundial en programas que ayuden a combatir la pobreza, a generar empleo, dijo. Cox expresó textualmente: “Normalmente el banco destina 50 millones por año, pero esto incluye también una parte del apoyo presupuestario. Esperamos que en el futuro vamos a continuar”, aseveró.   Por su parte, el equipo representativo de Cox dijo que el Banco Mundial esta dispuesto a ofrecer a Nicaragua  apoyo técnico  y la elaboración de estudios analíticos enmarcados en la lucha contra la pobreza. Las autoridades del BM en seis meses presentarán un nuevo plan estratégico para otorgar préstamos y donaciones que sirvan para responder a los proyectos del gobierno en su combate a la pobreza, aseguró Jane Hermitage, delegada del Banco Mundial en Centroamérica.

El presidente Daniel Ortega Saavedra dijo: Que en los últimos 16 años, sin guerra, en paz los resultados de la asistencia internacional no se han visto para favorecer a los más pobres y más bien Nicaragua se ha mantenido en el fondo del barril”. Señaló que era necesario replantear el contenido de la asistencia de los organismos financieros internacionales. Ortega detalló el programa “Hambre Cero” que implicará darle 2 mil dólares a mujeres campesinas, abandonas, con hijos, que hagan producir sus tierras, tengan alimentación y puedan entrar al mercado, señaló. La reunión con la Vice presidenta del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, Pamela Cox, duró hora y media.