La Jornada
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ACTUALIZADO: 6 DE FEBRERO DE 2007
Evitemos el absolutamente cero ya que la especie puede morir
Por Raúl Arévalo

Recientemente mire una película la cual me conmovió fuertemente. Se trata de una realidad muy cerca o cercana o esta muy pronto a ocurrir. Absolutamente Cero. Tengo una publicación de archivo en la cual se hablaba en 1985 de la famosa abertura de la capa de ozono, que sirve para la filtración de los rayos solares, la cual se esta haciendo como un hoyo más grande del tamaño  de las Antartida. Las películas y las novelas es cierto tienen de ficciones.Los escritores y directores de películas expresan, por lo general, y se excusan de decirlo, que todo lo que ellos escriben es de Ciencia Ficción. Sin embargo, basta recordar sólo algunas referencias filmográficas. Los Hijos de Brasil que a través de la genética de Hitler se quiso hacer la reproducción de ese personaje de malos recuerdos. Esta película acertó una realidad hoy vigente y es la posibilidad de la existencia de seres humanos clonados y de las células reproductoras de un mismo ser. Otra película "Desaparecidos" en la cual se denunciaba una realidad social que se dio en Chile cuando el finado General Augusto Pinochet el 11 de Septiembre de 1973 dio un Golpe de Estado al presidente electo por el voto Salvador Allende, que los analistas políticos califican de fascista porque tenia las características del uso de los campos de concentración como cárceles masivas para los  prisioneros políticos cuando fueron asesinados millones de prisioneros de seres humanos por su origen racial o posición de ideas en Polonia y otras ciudades europeas ocupadas por Hitler. 

Todo eso fue realidad y la justicia señaló al principal culpable de la situación que se dio en Chile en ese tiempo. Hoy veo, Absolutamente Cero, cuando los polos se derriten y el estado del clima llega a ser de la época del hielo. Cuando la Tierra estaba en ese proceso de desarrollo. La temperatura baja - 459.67 grados F. Ciudades normalmente cálidas como Miami de repente se convierten en zonas heladas y el efecto en el clima  se hace sentir porque los polos se están derritiendo y cambia el campo magnético de la Tierra. Estoy leyendo esta semana que el nivel de los Océanos esta creciendo más rápidamente, según estimaciones de científicos, entre los cuales están el alemán Stefan Rahmstorf  del Instituto de Investigación sobre el impacto del clima de Postdam quienes contradicen al organismo creado por la ONU que subestima el nivel de crecimiento de los océanos. Ese Grupo Intergubernamental de Expertos del Clima, GIEC de la ONU, estima que el crecimiento de los mares es solamente de 2 mm por año. En cambio, el Instituto señalado dice que el mar aumentó comparativamente en los siguientes años: 1993: 3,3 mm 2006: 3,3 mm por año. Los investigadores dicen, según los datos dados a conocer, que el aumento del nivel de los océanos es 25 por ciento más rápido que en cualquier otro período de los últimos 115 años. Sin embargo, dicen en su informe, que sería muy temprano hacer conclusiones acerca del nivel de los océanos y si continuará creciendo al mismo ritmo en el futuro, aunque haya incrementado el derretimiento del casquete glaciar. Señalan y coinciden en la  alta concentración atmosférica del dióxido de carbono (CO2). Mi pregunta pública: ¿Estaremos cerca del absolutamente cero y la inminente desaparición de la Tierra para afirmar que es casi una certeza? Dirán la verdad los expertos de la ONU? O los expertos científicos del Instituto de Investigación sobre el impacto del Clima de Postdam?

No se impondrá primero el dinero para que la verdad calle sobre  la realidad del  calentamiento global del planeta? Es hora de tomar medidas porque después vamos a lamentarnos. La Letra de la canción de Salvador Cardenal, Días de Amar, me conmueve cuando dice: No es natural que en el   planeta tanto ande mal que el hombre agreda al hombre, que el hombre agreda al animal, al vegetal. 

Salvemos al Mundo y los científicos deben de decir la verdad sobre el inminente futuro de este lugar donde vivimos. Que la verdad no sea callada.
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