El presidente de EEUU, George W. Bush, en la reunión sostenida con el mandatario de Rusia, Vladimir Putin, ayer domingo en la residencia vacacional de su familia en el Atlántico, con el propósito de suavizar las relaciones diplomáticas.
Presuntamente se trataron los asuntos como el escudo antimisiles que Estados Unidos quiere poner en Europa Oriental y la independencia de Kosovo, que pusieron las relaciones entre las dos potencias a su nivel más bajo desde la Guerra Fría, se espera que los dos gobernantes buscarán terreno común para reparar las fisuras que crecieron durante el último año.
Los dos líderes tenían una relación estrecha pero sus ahora diferencias debilito la comunicación entre ambos. Putin se opone a la guerra que libra Estados Unidos en Irak, Washington quiere la independencia de Kosovo bajo tutela de la ONU, pero Moscú se opone rotundamente; y Rusia ve el despliegue del escudo antimisiles estadounidense en Polonia y la República Checa como una amenaza a la seguridad rusa.
La Casa Blanca afirmó que la reunión con el presidente de Rusia están orientadas a las áreas de cooperación positiva entre las potencias, además espera que se discuta el programa nuclear de Corea del Norte y de Irán. Pero el tiempo que los presidentes pasarán juntos -menos de 24 horas entre este domingo y el lunes- tal vez genere y fortalezca su relación personal para mejorar el tono de las relaciones diplomáticas.
Bush quiere reunirse de tal forma que se un lugar informal “para que los líderes puedan interactuar más informalmente, y eso es lo que permitirá la reunión en Kennebunkport”, dijo un alto personaje norteamericano del gobierno de EE.UU. “Así que no es una cumbre formal de la que puedan esperar comunicados, declaraciones conjuntas, iniciativas importantes. No es su propósito”, agregó.