Los asaltos están a la orden del día en la carretera del Occidente del país en Nicaragua, Centroamérica, que va desde el Departamento de Chinandega hasta la zona fronteriza de El Guasaule. Los asaltantes de camino se ubican en lugares estratégicos aprovechando el mal estado de la carretera.  

Las acciones delictivas las realizan no solamente de noche sino que las hacen de día. Desde una Agencia aduanera se nos informó que esta situación esta afectando al comercio internacional de tránsito terrestre, pasajeros, vehículos particulares que se deciden a transitar por esa zona de movimiento migratorio. Los comerciantes y vecinos del sector hicieron un llamado a las autoridades policiales para que adopten las medidas pertinentes. Si la situación sigue así es probable que la imagen turística de Nicaragua se vea afectada al igual que la comercialización internacional.

Por otro lado, el sector fronterizo que más están utilizando las líneas terrestres internacionales es la zona del Espino y ocasionalmente el de Las Manos en la zona norte de Nicaragua con Honduras. El mal estado en que quedó la carretera que conduce a El Guasaule usando el Occidente del país es un lugar que es de trópico seco y de poca lluvia. Esta situación provoca una situación difícil entre los pobladores ya que la extrema pobreza es seria además de la desnutrición y otros males en la salud de los pobladores.  

Desde hace muchos años ese sector se encuentra abandonado por los gobiernos donde no existen programas fuertes que puedan superar la pobreza y el aislamiento. Probablemente ese sea uno de los factores que están provocando la violencia y los asaltos constantes, expresaron los pobladores del sector. Desde el año 1998 que se dio el fenómeno natural del Huracán Mitch que destruyó las carreteras y afectó los ríos la situación paradójicamente había aumentado la actividad económica en la zona. Se detuvo la acción económica luego que se dejaron de reparar y construir las carreteras afectadas. 

Por otro lado, no se puede obviar que luego que se eliminaron las restricciones para viajar por las 4 fronteras de Centroamérica entre las cuales están  Nicaragua, Honduras, El Salvador y Guatemala los pequeños puestos y servicios de ventas que se apostaban  en esas fronteras incrementó la desocupación y el hambre  ya que el pequeño comercio internacional fronterizo se vio afectado, según las fuentes que viajan frecuentemente por el la frontera de El Guasaule.