Algunos visitantes nacionales y extranjeros, que usualmente asistían a la fuente musical enfrente del edifico “mamón o presidencial” y donde está ubicado el Palacio de la Cultura, en Managua, la Capital de Nicaragua en Centroamérica, quedaron sorprendidos porque la actual administración de gobierno, decidió destruir una obra hecha por otro gobierno.
Según Gabriela Hernández, vecina de la fuente musical, manifestó que era y “es una locura destruir una obra que fue construida para promover la cultura nicaragüense”. Pero Eduardo Pérez opinó que “es el lugar histórico en donde se llevó a cabo la celebración de la revolución popular, por lo consiguiente tiene que ser una plaza”.
La obra costó 120 mil dólares obtenidos del apoyo de Taiwán al gobierno de Arnoldo Alemán, 1997-2001. Según el ex diputado Chontaleño, Humberto Castilla, la obra de arte destruida tiene más valor porque se presenta la cultura del país.
Por su parte, el Presidente del Partido Alianza Liberal Nicaragüense, Eduardo Montealegre Rivas, dijo que las bancadas del PLC, ALN y MRS durante la sesión plenaria del próximo martes, solicitarán presupuesto para que el gobierno reconstruya esta fuente luminosa.
“No se pueden seguir dando estas anomalías porque el Presidente de la República no es dueño del País, debemos detener el aventurismo y el totalitarismo del presidente de la República”, expresó Montealegre.
Los diputados de la oposición al mandatario Daniel Ortega Saavedra, aprovecharon al presentarse donde estaba la fuente musical para hacer proselitismo y campaña a Ortega. La sensación que dio el Gobierno a pocos días haber asumido es la de ser un destructor y fue aprovechado por el ex Presidente Arnoldo Alemán para repetir una frase que caracterizaba a su gobierno neo-liberal diciendo “obras no palabras “para afirmar que los liberales son constructores”.