En la Carretera Norte centenares de pobladores de los barrios aledaños decidieron quemar varias llantas, en forma de protestas, ante los apagones de 10 a 12 horas continuas que han estado ocurriendo en el país, provocando pérdidas de alimentos refrigerados y aumento de la delincuencia en las calles.
Según Vilma Prado Cordero, vecina de la Carretera Norte, por donde está ubicada la Universidad de las Américas (Ulam), “es insoportable las condiciones energéticas del país” porque esta crisis afecta no sólo a los empresarios, sino que crea inestabilidad en las calles, porque ya han ocurrido muchos asaltos, pero lo más que le preocupa es que “los gobernantes no se preocupan por el pueblo que los puso en el poder”.
Cipriano Marín, habitante del barrio Las Torres, opinó a La Jornada, que la violencia es algo que “genera la oscuridad” sobre todo en los sectores “calientes, como el barrio donde vivo”.
El Asesor Económico del Estado, Bayardo Arce Castaño, dijo que los racionamientos energéticos continuarán, porque no se pudo llegar a un consenso entre los generadores y el gobierno, para poner fin a los apagones.
José Ley Law, Presidente Ejecutivo de la empresa distribuidora de energía Unión Fenosa, declaró que se comprará electricidad por 10 horas diarias a Guatemala, para medio paliar las circunstancias, pero que esto no pondrá fin a la crisis que ocurre, porque apenas serán 40 megavatios los que se adquirirán, el déficit actual es de 130 megas, y toda la nación se alimenta con 450 MW.