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ACTUALIZADO: 23 DE MARZO DE 2007
Organismo de derechos humanos denuncia muertes por encargo
 

• En Nueva Guinea se están dando ejecuciones sumarias que han costado la vida de 60 personas

 

< Jefa de la Policía Nacional, Aminta Granera.

 Foto: Greta Arévalo
Redacción Central

El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) dio a conocer que  están operando personas que son pagadas para que tomen justicia matando por encargo. El Presidente ejecutivo del CENIDH Bayardo Izabá, se refirió a la muerte de la señora Villanueva Delgadillo Obando, quien en Febrero de este año había denunciado que un policía había recibido  50 mil córdobas para que asesinaran a sus hijos.

Los vástagos de la señora asesinada de nombres Felipe Antonio y Martín Artola Delgadillo están procesados por el supuesto delito de abigeato. Ella fue asesinada por desconocidos que le dispararon con fusil AK cuando iba a presenciar el juicio de sus hijos en Nueva Guinea a 200 kilómetros de Managua, la capital de Nicaragua. Hace algunos días la Jefa de la Policía Nacional, Aminta Granera Sacasa, había reconocido que la policía había torturado a los ahora procesados y que había dado de baja a los policías implicados en el caso de evidente violación de los Derechos Humanos de los prisioneros. Esto fue denunciado por el organismo de Derechos Humanos en su oportunidad.

El CENIDH dio a conocer sus sospechas de la existencia de escuadrones de la muerte y las autoridades policiales no tomaron las decisiones respectivas para corregir esas anomalías. Izabá denunció que hace dos años en Nueva Guinea se están dando ejecuciones sumarias que han costado la vida de 60 personas. Los afectados por el delio de abigeato están pagando a ejecutores quienes realizan los asesinatos y se toman justicia por sus propias manos, señaló.

Tomará alguna medida la policía ante esta situación que podría tener consecuencias negativas? Ojala que se investigue y se adopten las medidas respectivas ya que nadie puede pagar matones y hacerse de la justicia por sus propias manos. Algo parecido a los escuadrones de la muerte que existieron en El Salvador, Brasil, y Guatemala durante la guerra civil de la década de los 80.  

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