“No nos van a dejar otro camino que intervenirla”, fue la advertencia hecha por el mandatario de Nicaragua, José Daniel Ortega Saavedra a la empresa distribuidora española de electricidad Unión Fenosa, si no resuelve los problemas energéticos que actualmente azotan al país con cortes entre 8 y 12 horas diarias. La empresa española fue señalada por el presidente Ortega de incumplir los términos del contrato firmado. El Presidente de la Cámara de Comercio Española de Nicaragua, José Escalante Alvarado, dijo que usar la palabra “intervención” hacia una empresa extranjera es muy fuerte porque se deben de agotar el diálogo bilateral antes de hacer este tipo de advertencias. Agregó que el problema energético tiene varios factores que causan los cortes, y no solamente se debe discutir con la empresa encargada de distribuir la electricidad del país, sino que debe haber un dialogo entre el gobierno, los distribuidores y los generadores, apuntó.
Por su parte, Carlos Zamora, Representante de la empresa generadora de electricidad Energético de Corinto, argumentó que si el estado interviene a la distribuidora Unión Fenosa, podría venir un problema aún mayor para el país. Si el gobierno decide hacer esto, entonces Nicaragua se endeudaría con 200 millones de dólares en concepto de indemnización para la empresa española.
Cuando en Nicaragua se realizaban los procesos de reformas constitucionales en 1999, el vice-presidente del país era el ahora presidente saliente Enrique Bolaños Geyer junto con el reo valetudinario Arnoldo Alemán Lacayo 1997-2001. El gran capital se interesó en comprar la comercialización de la energía eléctrica. Ortega y Alemán se enfrascaban en el plan estratégico de reforma parcial a la Carta Magna que terminó en las reformas parciales de la Constitución en el 2000. Y en la llegada del FSLN al poder político.