BAGDAD. - El ex vicepresidente de Irak, Taha Yasín Ramadán, uno de los fuertes del ex presidente Saddam Hussein, fue ahorcado ayer martes a 4 años de la invasión de EE.UU. a el país petrolero. En ese lugar del planeta la situación sigue igual y la violencia causó decenas de miles de personas que murieron. A Ramadán se le culpó de estar implicado en la muerte de 148 chiítas en la década de los 80. Fue ejecutado a menos de tres meses del también ahorcamiento de Saddam Hussein.
La violencia sigue igual a pesar de las ejecuciones. Mientras se reporta la muerte de 16 personas y 50 heridas por la ola de atentados realizados en la Capital de Irak ayer martes. Las fuerzas de EE.UU. e Irak aplican un plan contra la inseguridad en Bagdad. La aplicación de la máxima sentencia contra el ex-vicepresidente iraquí se hizo “sin incidentes y sin violación “de la legalidad dijo Bassem Ridha, Consejero del Primer Ministro, Nuri Al Maliki. El Abogado de Ramadán, Badie Aref, dijo que el ejecutado “pudo llamar a su familia, estaba tranquilo y sereno, según su Abogado, pidió a sus amigos y familiares que rezaran por él y no le daba miedo la muerte”. El 30 de Diciembre del 2006 fue también ahorcado Saddam Hussein, su hermanastro Barzan Al Tikriti y Awad Al Bandar el pasado 15 de Enero y ahora le corresponde a ex vicepresidente de Irak Es el cuarto alto cargo del régimen baasista en ser llevado a la pena máxima. El cuerpo de Ramadán fue trasladado por un helicóptero de los norteamericanos y enterrado en Auja, ciudad de Hussein donde están los restos de sus dos hijos muertos por las tropas norteamericanas en el año 2003, Ussai y Udai, así como de los altos del régimen, Tikriti y Bandar. Los principales que gobernaron Irak con Saddam descansan juntos. El ajusticiamiento se da en el contexto del cuarto aniversario del desembarco de tropas inglesas y norteamericanas el 20 de marzo del 2003.
Sin embargo, la ejecución de Ramadán no significa que la crisis iraquí haya sido solucionada. Los cuatro años de presencia norteamericana causaron 60 mil civiles muertos de Iraq, las fuerzas interventoras perdieron 3 mil 500 soldados de los cuales 3 mil 220 son de EE.UU. La guerra cuesta cada vez más en el sentido financiero y humano para Norteamérica. Bus espera enviar más tropas a Irak y tiene entre sus planes enviar a unos 160 mil soldados que serán enviados desde aquí a junio. |