El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, prometió en gira por México que le llevó a varios países del Continente Americano, al mandatario mexicano  Felipe Calderón, hacer ingentes esfuerzos para  lograr una reforma migratoria. La promesa la hace Bush mientras EE.UU. construye un muro en la frontera que hace reaccionar a los mexicanos con mucho enojo y descontento. 

Los dos jefes de Estado y vecinos hablaron en la  península de Yucatán, fue el primero de los estadistas. Calderón asumió la presidencia de México en Diciembre y es un desafío complicado para Bush en su gira por Latinoamérica y es la última de las escalas salpicada de protestas. 

Bush compite con el presidente de Venezuela Hugo Chávez Frías quien también realizó una gira por la región sudamericana y Centroamérica promoviendo la integración denominada El ALBA.  Washington es visto cada vez con más recelo por sus políticas migratorias y su modelo económico liberal, además que no trajo los beneficios esperados en varios países latinoamericanos.

La inmigración ilegal de México hacia Estados Unidos es uno de los temas más candentes entre los dos vecinos, mientras el narcotráfico está en un cercano segundo lugar.

"Estados Unidos respeta el imperio de la ley, pero en el debate sobre la migración les recuerdo a mis conciudadanos que los valores familiares no paran en la frontera, que hay gente decente, trabajadora y honorable, ciudadanos de México que quieren ganarse la vida", dijo Bush ante periodistas junto a Calderón.

"Así que señor presidente, mi compromiso con usted, con su gobierno y con el pueblo de México es trabajar tan intensamente como pueda para que se apruebe una reforma migratoria amplia", enfatizó, tras el encuentro con el mandatario mexicano.

Los mexicanos son  más de la mitad de los 12 millones de inmigrantes ilegales que hay en Estados Unidos y cada día miles intentan cruzar la frontera arriesgando su vida.

En su escala anterior en Guatemala, Bush defendió el lunes los fuertes operativos en Estados Unidos que dio como resultado final la expulsión de cientos de inmigrantes ilegales. Justificó la construcción del muro en la frontera con México.

Textualmente dijo el presidente mexicano Calderón  a Bush  lo siguiente acerca del Muro que  se construye en la frontera entre México y EE.UU.: "Consideramos de manera respetuosa que puede ayudar más a detener la migración un kilómetro de carretera en Michoacán o en Zacatecas que 10 kilómetros de muro en Texas o en Arizona, queremos que se respeten los derechos de todos y desde luego de nuestra gente", dijo el estadista mexicano.

El Presidente Calderón no tiene ninguna expectativa de algún cambio significativo en las relaciones bilaterales entre México y EE.UU. algún declaró a un diario local.