Ayer fueron sepultados los restos del hijo del ex –presidente Enrique Bolaños Geyer, Javier Gregorio, en la cuidad de Masaya a 30 kilómetros de Managua, la capital de Nicaragua en Centroamérica. El ex – presidente nicaragüense recibió un efusivo abrazo del nuevo mandatario Daniel Ortega Saavedra quien llegó a darle el pésame por la tragedia vivida. Bolaños ha perdido a tres hijos de cinco que tiene y Javier murió de leucemia en Estados Unidos.

La ocasión fue aprovechada por los distintos círculos políticos del país, diplomáticos, y, otros sectores sociales para concentrarse en un acto de duelo familiar que recordó rostros de la política nicaragüense. Es interesante observar que los dos ex – presidentes liberales, Arnoldo Alemán Lacayo, 1997-2001, y Enrique Bolaños Geyer, 2002-2006, hayan sido perseguidos por la tragedia familiar.

Alemán perdió a su hijo Arnoldo, a su hermano Agustín, a su hermana Amelia, a su cuñado Oscar Tenorio y la amistad con Bolaños Geyer por diferencias irreconciliables en política. Bolaños perdió durante estuvo en la presidencia a su hijo Jorge y ahora a Javier. Algunos achacan esas tragedias familiares al hecho de que los dos ocuparon la casa color mamón donde estaba el nuevo edificio de la presidencia de la República al que le atribuyen carácter enigmático. Ese edificio  se construyó con recursos donados por China, Taiwán. No se sabe si ese edificio además de tener características propias de China tiene alguna relación con alguna réplica de algún templo propio de la religión budista que podría haber afectado su uso en Nicaragua y a sus gobernantes. La verdad es que el nuevo gobierno de Daniel Ortega Saavedra no quiso hacer uso de las nuevas instalaciones de la antigua presidencia que luce desolado, desierto y apagado donde solo funcionan ciertas oficinas administrativas de la presidencia. El nuevo poder se concentra en el antiguo edificio del Seguro Social que lleva el nombre del político de Suecia Olof Palme y que fue el centro de convenciones del gobierno revolucionario de la década de los 80.

Sin embargo, las atenciones presidenciales se centran en el kiosco de la Secretaría del Partido en el poder, el Frente Sandinista, ubicado en el antiguo residencial El Carmen. Ahí convergen todos los políticos del país, empresarios, diplomáticos y visitantes extranjeros. La pregunta que surge es que si será para alejar las malas vibraciones que se han sentido en la antigua presidencia de la República? La verdad es que los periodistas han especulado sobre la tragedia que sigue a los dos ex –mandatarios Alemán y Bolaños desde un punto de vista de lo inexplicable. Nuestro pésame al ex – presidente Enrique Bolaños y a su esposa Doña Lila T. Abaunza de Bolaños por el deceso de su hijo Javier Gregorio.