Más de 90 millones de córdobas anuales en publicidad estatal congeló el Presidente Daniel Ortega porque “no es necesario anunciar las obras de la administración debido a que son públicas”, según la Primera Dama de la República, Rosario Murillo.
Lo expuesto por la esposa del mandatario, fue descartado, porque el Estado tiene el deber de informar a la población sobre los gastos que hace con el dinero de la ciudadanía, de futuras acciones sobre cómo se invertirán los fondos públicos y no para anunciar o dar créditos sobre las obras hechas por un gobernante, dijo Camilo Castellanos, representante del CENIDH.
Agregó que no invertir los casi 5 millones de dólares para divulgar la inversión pública, creará menos participación ciudadana.
Esta medida de ahorro gubernamental al congelar los fondos de la publicidad estatal, causará daño a la democracia del país porque existirá “secretismo gubernamental” sobre la enorme cantidad de dinero que maneja el estado, explican los expertos del CENIDH.