LAS VEGAS. – El panameño Omar Rueda Denvers de 31 años de edad y el joven de Nicaragua en Centroamérica, de 27 años, Porfirio Duarte Herrera, tienen acusación en Las Vegas supuestamente por poner una bomba letal en esa Cuidad pero un Fiscal dijo al Juez que los detenidos podrían ser copartícipes de otro atentado en el área.
"Podría haber otros cargos en otro suceso", dijo el vicefiscal de distrito del condado de Clark, David Stanton, al juez de Las Vegas, Tony Abbatangelo.
El judicial determinó poner un defensor de oficio para que represente al panameño Omar Rueda Denvers, de 31 años, además que solicitó la presencia del nicaragüense Porfirio Duarte Herrera, de 27. Este se encuentra capturado por autoridades federales y esta señalado del cargo de ser un extranjero en posesión de un arma de fuego.
La policía sospecha que los hombres pusieron una bomba frente al hotel-casino Luxor el 7 de mayo, que originó la muerte de un joven inmigrante mexicano. Rueda Denvers tuvo su audiencia inicial con los cargos de homicidio usando un arma letal, intento de asesinato con un arma mortal y se le encontró un dispositivo explosivo. Podría ser condenado a cadena perpetua si es encontrado culpable durante el juicio. El acusado dijo por medio de un traductor que estaba al tanto de los cargos que se le señalan y acusan.
El ciudadano de Nicaragua, CentroAmérica, Porfirio Duarte Herrera también enfrenta cargos iguales, entre los cuales esta el del homicidio, señaló el martes Carla Alston, portavoz de la policía de Las Vegas. Alston dijo que no tenía información de otro atentado con bomba. Las autoridades locales y federales dijeron la semana pasada que están tratando de encontrar alguna relación entre lo ocurrido en el Luxor y actividades violentas sucedidas hace poco tiempo que han quedado sin ser aclaradas, ni detención de sospechosos. Los actos ilícitos incluye la explosión de una bomba de fabricación casera detrás de una camioneta tipo pickup estacionada frente a una tienda Home Depot el pasado 31 de octubre. Nadie resultó herido en esa detonación. El caso se investiga todavía por la Oficina para el Control del Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos.